¿Es Paola o es Leticia?

Dr. Amor:

Me llamo Jorge, tengo 20 años y soy nacido en Bahía Blanca. Desde hace un año estoy estudiando y viviendo en la ciudad de La Plata. En la facultad conocí a Paola, una rubia hermosa -de cuerpo y alma-, y cumplimos ya seis meses desde que estamos saliendo. Podemos decir que estamos prácticamente de novios. Ella es de la ciudad de Salta capital.

En el fin de año, cada uno de nosotros nos fuimos a la correspondiente ciudad donde viven nuestros padres. Yo fui a Bahía y ella a Salta. Pero a mediados de enero nos volvimos a encontrar en La Plata, para empezar a estudiar y preparar varias materias para el corriente año. Pero Paola no vino sola. Vino con su hermana, que también es rubia, es hermosa, tiene la misma edad -19 años-, la misma cara, todo, todo, exactamente lo mismo. ¡Son gemelas!. Con sorpresa tomé la noticia, ya que nunca me había contado que tenía una hermana y menos que era gemela. Lógicamente, luego de salir de mi sorpresa y de haberle recriminado la falta de comunicación, nos avocamos a recuperar el tiempo perdido, teniendo una hermosa velada de amor, caricias y mucho sexo. Hasta aquí todo bien y normal.
Pero a partir del momento en que llegó Leticia -la hermana- y se quedó también en La Plata, algunas cosas no son lo mismo. O al menos, así me parece. Porque me están ocurriendo cosas que quiero comentarles. No es la primera vez que pasa, que a la mañana Paola se despierta con ganas de hacer el amor. Como corresponde a dos personas que se aman, lo hacemos. Siempre contemplando que quiere uno del otro, con bastantes juegos amatorios pre-coito, porque a ella le cuesta mucho esfuerzo concentrarse y necesita su tiempo para excitarse y llegar al éxtasis. Pero con tiempo, todo terminó como correspondía. Ese mismo día, al mediodía, vuelvo a nuestro departamento a buscar algunas cosas, y la encuentro a Paola comiendo un sándwich. Cuando me ve, me llena de besos, y me desviste, con un apasionamiento poco habitual. Se desespera, y sin mediar palabras, me hace el amor desenfrenadamente. Y cuando digo «me hace», es porque si en ese momento me llegaba a negar, creo que me hecha del departamento. Fue fabuloso. Con una intensidad extraordinaria. Un hito en nuestras vidas. Pasaron dos o tres días -no recuerdo exactamente- y a la noche, mirando tele en nuestro cuarto, Paola comenzó a «buscarme» para tener sexo. Con la última experiencia vivida, me tiré encima, la desvestí y frenéticamente quise hacerle el amor apasionadamente. «Paraaaaaa….., jetón» me dijo con mal humor. «¿qué hacés? ¿te olvidaste de lo que siempre hacemos? me dijo. Realmente no entendía nada. Hace dos días atrás, en contados segundos, me mató sobre la mesada de la cocina y ahora estaba así nuevamente lenta y complicada. Pero como verdaderamente la amo, no discutí y lo hicimos como siempre, con sus ritmos y con el debido tiempo. A la mañana, Paola se tuvo que ir temprano a la facultad, mientras yo me quedé haciendo fiaca en la cama. A los 15 minutos, entra nuevamente diciéndome que se había olvidado unos libros. Al verme acostado en la cama, se abalanzó sobre mí, mientras se sacaba toda su ropa. Y en segundos comenzó a hacerme todas aquellas cosas las cuales algún hombre soñó alguna vez. Fue espectacularmente fabuloso. Una maravilla. Algo para recordar.
Doctor, aquí viene la incógnita que me calcina los sesos. Me da la sensación de que algo pasa. La mujer con quien he tenido sexo en los últimos tiempos ¿es Paola o es Leticia? o ¿son las dos?

Jorge C. de Bahía Blanca. Prov. de Buenos Aires


Respuesta del DR AMOR:

Estimado Jorge:

Tu caso es muy interesante. Comenzamos por dudar un poco sobre la comunicación que tienen entre ustedes (Paola y vos), porque nos llama la atención de que después de tres meses de salir, te enteres que tu novia tiene una hermana y gemela. Con la descripción de los hechos y de acuerdo a lo que nos has contado, podemos deducir -ojo, es solo una suposición- de que estuviste haciendo el amor con dos mujeres distintas. En castellano diríamos: «Tuviste sexo con Paola y con Leticia» o » Te acostaste con tu novia y su hermana» o «Te revolcaste con tu futura señora y tu cuñada». Pero debemos aclarar que estas son suposiciones que estamos manifestando luego de haber realizado con todo mi equipo un exhaustivo análisis de la situación. Podemos equivocarnos. Como te ocurrió a vos. Pero debemos decirte también, que lo hecho, hecho está. Ya que en su momento parece que no te diste cuenta. ¿No es cierto…? Lo mejor es que te sientes a hablar con Paola, y luego con Leticia. O mejor primero con Leticia y después con Paola. O quizás sea más convenientes que hables con Leticia y después con Leticia creyendo que es Paola, o …. Mejor, sentáte con las dos a la vez -sentáte dijimos- y comentales la gran duda que carcome tu cerebro. Aquí existen varias opciones que pueden llegar a ocurrir, cuando le plantees el tema:
1) Que Paola te mande al cuerno.
2) Que Leticia te mande al cuerno.
3) Que Leticia pida ser tu novia.
4) Que ambas te manden al cuerno, por gil.
5) Que se arme una partusa espectacular.

Ocurra lo que te ocurra, debés hablar con ellas, para aclarar todo este lío. Y si es tu imaginación solamente, andá buscando laburo de escritor de telenovelas, porque con semejante inventiva, tenés asegurado trabajo son Adrian Suar y Cía.

Dr. Amor