Es una expresión familiar. Cuenta la historia que es originada cuando una doncella poco agraciada (feucha ella)le pidió a Santa Rita de Cassia que le “enviara” o la ayudara a encontrar un novio.
Según el saber y conocer popular indicaba que la santa era especializada en la concesión de pedidos milagrosos, cuentan que Santa Rita le concedió el deseo solicitado por la doncella.
Pero después de no mucho tiempo, el novio se arrepintió al ver que la damicela no era para nada bonita.
Entonces la joven le reclamaba a la santa con esta frase; Santa Rita, rita, lo que se da no se quita.
Fuente: http://www.ciudad-real.es/varios/dichos/s.php