El refrán

El refrán es un dicho popular y tradicional. Las características más importantes son la brevedad y contenido filosófico, con ritmo y rima siendo su objetivo difundir una lección útil y formular una verdad.

Sus orígenes
El origen de los refranes es muy antiguo. Los proverbios han existido siempre y en todas las culturas, transmitiéndose oralmente de generación en generación; se consideran la sabiduría del pueblo, expresada de manera simple, dando algún consejo o simplemente haciendo resumen de hechos y situaciones ya conocidas, como se puede ver en el refrán que dice En abril aguas mil, en que se está mostrando en forma de verso que todos los años en el mes de abril suele llover bastante. Los refranes sobreviven porque son atemporales y de temas muy variados. Hay refranes sobre el tiempo, las faenas del campo, la mujer, el hombre, refranes religiosos, anticlericales, sobre la vida y la sociedad, etc.
En algunas ocasiones los escritores han elegido un refrán para dar título a su obra. Tal hizo Calderón de la Barca en su comedia titulada: Casa con dos puertas mala es de guardar-

Los primeros refranes escritos y recogidos de la tradición popular se remontan a la Edad Media:
Rabino Sem Tob de Carrión, con su obra El libro de los proverbios.
El Infante don Juan Manuel con el Libro de los Ejemplos del Conde Lucanor, donde se pueden encontrar una gran variedad de refranes.
El Marqués de Santillana, que escribió Refranes que dicen las viejas junto al fuego.
Entre los autores clásicos quizás el más interesante sea Miguel de Cervantes, sobre todo en su obra El Quijote, donde pone en boca de Sancho una gran variedad de refranes, hasta el punto que el hidalgo tiene que reprender a su escudero más de una vez por abusar de ellos.
Arcipreste de Hita, en su Libro del buen amor.
Fernando de Rojas, en cuya obra La Celestina también se pueden leer variados refranes populares.
Pero fue en el Siglo de Oro español y en el siglo XIX cuando el refrán alcanzó su plenitud. Francisco Rodríguez Marín (1855-1943), escritor y erudito, ilustre cervantista y Director de la Real Academia Española, dedicó al tema de los refranes su discurso leído en la Academia Sevillana de Letras, el 8 de diciembre de 1895

Refranero
Al que madruga, Dios lo ayuda.
No por mucho madrugar, amanece más temprano.
Guarda comida, pero no guardes quehaceres.
El que guarda, siempre halla.
Más agrandado que galleta en el agua.
Es mejor dar que recibir.
El que pega primero, pega dos veces.
El que ríe último ríe mejor.
Los últimos serán los primeros.
Siempre que llovió, paró.
El que se acuesta con niños o amanece mas temprano.
Al mal tiempo buena cara.
Pájaro que comió, voló.
Donde hubo fuego, cenizas quedan.
Lo tuyo es nuestro y lo mío es mío.
Nunca digas nunca
Agua que nos has de beber dejala correr
Dios atiende en todas partes pero tiene la cede en capital federal
Dios apreta pero no ahorca
El hombre propone y Dios dispone
El que nace es aniudo que lo fajen
Dime con quien andas te dire quien eres
Desconfiado como gallo tuerto