Los chicos que almuerzan en el colegio lo hacen en el comedor o bien se llevan la vianda desde la casa. Aquí van algunos consejos a las mamás que preparan las viandas a sus hijos para ayudarlas a que resulten viandas nutritivas y saludables.
Que no debe faltar en la vianda
Una porción de verduras, que pueden ser crudas (una ensalada) o cocida como un puré de zanahoria y calabaza, acelga a la crema, ensalada rusa, tortilla de arvejas o espinaca, bocadillos de espinaca o acelga, un tomate relleno. La verdura también puede vehiculizarse en la salsa de un plato de pastas: Fideos con cubos de tomate, ravioles o canelones de espinaca o acelga y salsa de tomates; o con arroz, preparando un guiso de arroz y verduras, o de legumbres y verduras; o en una polenta, con salsa bolognesa.
Una carne: milanesa de carne o pollo, presa de pollo a la plancha, 2 hamburguesas caseras. Tratar de incluir carnes que resulten jugosas al calentarlas o bien que resulten sabrosas al comerlas frías. Las pastas, la polenta o el plato de arroz o legumbres pueden sustituir a la carne al mediodía pero en este caso la misma deberá estar presente en la cena, aportando la porción de hierro que necesitan los chicos, fundamental para mantener bien oxigenadas cada una de las células del organismo que ayuda a un adecuado desempeño físico e intelectual.
Una fruta, que puede llevarse entera y fresca o bien un taper conteniendo ensalada de frutas o gelatina con frutas.
Se puede vehiculizar una de las tres porciones de lácteos en el almuerzo, agregando por ejemplo queso fresco a una ensalada de tomates o sobre una hamburguesa o milanesa; salsa blanca en una croqueta de verduras o un canelón; un trozo de queso en la polenta o preparando la polenta en leche en lugar de caldo; salsear la ensalada de frutas con yogur, etc..
Pueden llevarse también como postre en la lonchera un yogur o postrecito lácteo. En este caso deberán tener en cuenta que la segunda fruta esté presente en el desayuno, merienda o colocarla en la mochila para que lo coman en algún recreo.
Tener en cuenta
Preparar la comida el día anterior para que al colocarla la mañana siguiente en la lonchera este fría. Las loncheras conservan el frío, no lo refrigeran y por ello es importante que al colocar la comida en la lonchera esté a temperatura de heladera.
Una vez lista la comida que se prepara la noche anterior, llevar inmediatamente a la heladera, no dejar que se enfríe a temperatura ambiente pues es un medio propicio para que crezcan las bacterias. Si por ejemplo se prepara una pasta, cortar la cocción con un chorro de agua fría para bajarle la temperatura enseguida; si se prepara un puré, colocar la olla en la pileta con agua fría para que baje la temperatura y no entre tan caliente a la heladera.
Guardar los alimentos que van a la heladera en recipientes poco profundos de manera tal que se enfríen más rápidamente.
Lavar bien las frutas y sobre todo si acostumbran a comerlas con la piel.
No utilizar restos de comida que traen en la lonchera para prepararles el menú del día siguiente. De esta forma se evita traspasar posibles bacterias que hayan crecido a lo largo de todo el día en los alimentos. Las loncheras conservan la temperatura no más allá de 6 a 8 hs.
Imprescindible cuidar de que la lonchera esté bien cerrada cuando los chicos se van al cole y que tengan suficientes congelantes.