Alternativa: Chinchilla

La piel de chinchillas es la más codiciada del mercado peletero en todo el planeta debido a ese posee algunas características sobresalientes que la destacan del resto: es la más liviana, sedosa tupida y suave de todos los animales que habitan en la tierra utilizada para confeccionar tapados que pueden llegar a cotizarse a u$s 80.000 en Europa a los Estados Unidos.

Con tan sólo considerar que hoy en día la Argentina exporta toda la producción nacional y todavía así la demanda mundial es muy superior a la oferta global, la cría de chinchillas se perfila, a todas las luces, como un promisorio negocio.
El emprendimiento requiere un mínimo tiempo de atención, insume bajos costos de mantenimiento, y no demanda una gran infraestructura ni gastos en instalaciones o empleados.
Estos son los rasgos de un negocio agropecuario, cuyo producto final posee un alto valor de venta orientado totalmente a la exportación a un mercado internacional que está en permanente demanda de pieles de chinchillas.

Cría
Para montar un criadero se necesita:
· Habitación, garaje o recinto de la casa de aproximadamente 20 metros cuadrados donde se pueden albergar cómodamente más de 300 chinchillas y que puede estar ubicado en su subsuelo, en la planta principal o en la terraza. La premisa general que se debe atender es que cualquier lugar cerrado, aislado de las altas temperaturas y bien ventilado es apto y válido para la cría en cautiverio de chinchillas siempre y cuando la temperatura ambiente oscile entre los 12 y 28 grados.
· Termómetro de pared
· Plantel de 10 familias de chinchillas de alta calidad, incluidos jaulas y alimentos ($15.000), ya que a partir de este número se podría encarar un emprendimiento comercial como para que a los dos años y medio la cantidad de ejemplares se transforme en 250 y de él pueda vivir dignamente una familia tipo. La calidad de las chinchillas es fundamental para obtener buenos precios cuando las pieles sean vendidas al acopiador.
· Jaulas, donde en cada una se aloja una hembra y cada cuatro hembras un macho. La hembra joven puede tener de dos a tres partos por año, y en cada uno de ellos concibe de una a cuatro crías. Sucede que a pesar de que cada hembra puede tener cuatro hijos al año, las crías nacen en partos escalonados y, por lo tanto, las jaulas donde se albergue la primera camada serán utilizadas para la segunda, ya que cuando se las necesite aquella estará en edad de faenamiento.

Ubicación de las jaulas
Es importante realizar un breve estudio acerca de la mejor disposición de las jaulas en cada local: a mayor cantidad de animales por metro cuadrado, mayor será la necesidad de la aislación, ventilación y cambio de aire. Las jaulas están interconectadas por el túnel o pasillo del macho que se desplaza por allí y baja a comer la comida de sus hembras teniendo determinadas particularidades propias de la cría intensiva de estos animales.
La medida estándar de las jaulas es de 35cm de ancho 35cm de alto y 55 centímetros de profundidad. Son apilables, autoportantes y ocupan muy poco espacio. En cada una de ellas vive una hembra sola o con sus crías hasta que cumplen los 60 días, o dos hermanos hasta que cumplan los 5 meses. Y están diseñadas de forma tal que puede utilizarse el sistema de familias poligámicas, mediante el cual el macho sirve a sus hembras cuando lo desea, sin necesidad de que el criador tenga que estar atento al celo de los animales.
Una chinchilla come 25 gramos diarios de alimento balanceado, un puñado de alfalfa y agua.

Comercialización
El trabajo de los acopiadores está desglosado en dos tramos: la compra al criador de las pieles y su venta posterior a las grandes peleterías. La cantidad de acopiadores de pieles de chinchillas que hay en el mundo es elevada y de diferentes nacionalidades. Su trabajo consiste en dirigirse a todas aquellas ciudades en las que puedan conseguir una cantidad razonable de pieles y comprarlas en forma pública basándose en patrones de comparación universales.

Cuidados
Si bien el cuidado de las chinchillas es sencillo, deben tomarse ciertos recaudos para que el emprendimiento se desarrolle sin ningún tipo de trastorno.
Por eso, durante el mantenimiento en cautiverio de ellas es conveniente:
· Evitar todo tipo de humos dentro del ambiente del criadero.
· Impedir la entrada de animales de otras especies, desde perros o gatos hasta roedores e insectos, debido a que pueden ocasionar nerviosismo o transmitir enfermedades (no directamente a las chinchillas, pero sí a los alimentos que ellas comerán).
· Asegurar que el agua de suministro sea potable en todos los casos, se encuentre habilitada para consumo humano y sea cambiada por agua fresca como mínimo día por medio. A tal fin pueden usarse los bebederos automáticos o bebederos en botellas. Y si el agua se extrajera de pozo, a pesar de que fuera potable sería recomendable un examen periódico de la misma.
· Las chinchillas se habitúan tanto a la jaula propia, como al cuidador, al horario, la altura desde el piso y a la iluminación y los sonidos del criadero. En virtud de ello cualquier cambio en algunos de estos factores inciden directamente en su normal desarrollo y, por lo tanto, conviene prestarles atención para revertirlos cuando ocurran o al menos aminorar su intensidad.
· Para protegerlas del frío durante el invierno es conveniente ubicar dentro del recinto un radiador eléctrico de aceite.