Alternativa: Carpincho

El carpincho es el roedor viviente más grande del mundo: un adulto puede llegar a pesar 85 kilos. Este animal es autóctono de Sudamérica. Carne y cuero de calidad
El carpincho es codiciado por su cuero y por su carne. La indumentaria de cuerpo de carpincho es muy buscada en todo el mundo – especialmente en Francia e Italia – y está entre las más caras.

La carne de carpincho también posee alto valor agregado. Los jamones hechos con este animal – utilizando ejemplares criados con reproductores seleccionados – prácticamente no tienen vetas de grasa.
En ese sentido, es considerada una carne «ligth», que se encuadra dentro de las nuevas tendencias alimentarias orientadas a productos más sanos y que no engorden.
Consumo
El país que registra mayor consumo de carne de carpincho es Venezuela, donde se lo come inclusive en empanadas.
En la Argentina, todavía no hay un consumo masivo de carpincho. Se lo consume más que nada en el interior, y en muchos casos es producto de la caza.
En estado silvestre, este animal se organiza socialmente en harenes, conformados por un macho dominante, otro subordinado, y entre 5 y 10 hembras con sus crías. Son animales muy territorialistas, y se pelean con frecuencia para definir el liderazgo.
Como empezar
Se recomienda comenzar con una producción pequeña, al menos durante el primer año, para compenetrarse con el proceso de cría y los cuidados que requieren los carpinchos.
El primer paso es adquirir los reproductores. Estos se suelen vender en harenes, cuya cantidad de integrantes varia. Para este ejemplo, se considerarán los harenes integrados por un macho y tres hembras.
Para albergarlos harán falta los corrales. Los carpinchos se crían básicamente al aire libre; no hace falta que estén bajo techo en forma permanente.
Conviene instalar algunas cuchas de madera, para que se puedan ocultar y protegerse del frío. También hace falta instalar bebederos y las cañerías necesarias para que el agua fluya hacia los mismos.
Cada hembra puede tener hasta ocho crías por año. Sin embargo, un cálculo conservador, que incluye las pérdidas por mortalidad temprana, es cuatro crías anuales.
Los carpinchos alcanzan el peso de faena al año y medio.
Costos
Una de las ventajas del carpincho es que puede ser alimentado en base a pasturas, juncos, alfalfa, y cereales, si se dispone de ellos. Para quien tiene un campo, la producción de cada kilo de pastura cuesta aproximadamente un centavo.
Proporcionándoles determinados antiparasitarios y núcleos vitamínicos, estos animales no tienen mayores problemas. El costo de los aspectos sanitarios no tiene una gran incidencia sobre la rentabilidad final.
En cuanto a mano de obra, una sola persona basta, al principio, para supervisar y organizar el criadero.