Hesperidina

Aperitivo a base de alcohol de 26° de alcohol. La Hesperidina, brebaje espirituoso si los hay, fue creado en 1864 por Melville Sewell Bagley, un joven y aventurero estadounidense que luego convertiría su último apellido en un emporio de productos gastronómicos.

De aperitivo argentino elaborado a partir de naranjas amargas, se bebe generalmente antes de la comida, acompañado de agua gaseosa e hielos.
La hesperidina protege al estómago de las úlceras y es un antialérgico que se utiliza algunas veces para el tratamiento de la fiebre del heno, porque parece ser que inhibe la producción de histamina.
Un 15 de octubre de 1864 se lanzó una sorprendente campaña publicitaria para promover la Hesperidina, el primer producto registrado en la Oficina de Patentes de la Argentina.
En 1862 llegó a nuestro país «Mellville S.Bagley», un joven estadounidense nacido en 1838. Eligió quedarse en estas tierras con la intención de desarrollar un gran proyecto empresarial y dos años después abrió su local, ubicado en un modesto edificio de la calle Maipú. El primer producto creado por la empresa fue la bebida Hesperidina, que se lanzó con una curiosa y hábil campaña publicitaria, completamente sorprendente para aquella época. Desde la mañana del 15 de octubre los porteños comenzaron a ver la palabra Hesperidina escrita con letras negras sobre las aceras, pero nadie sabía a qué objeto correspondía ese nombre. Más tarde esta técnica de despertar la curiosidad de los consumidores mediante una intriga fue usada hasta el cansancio, pero entonces se trataba de una novedad. La publicidad se estiró por dos meses hasta que finalmente, en diciembre, un anuncio aparecido en los diarios reveló la identidad de la Hesperidina. El aviso decía que la bebida ya estaba en venta en cafés, bares, boticas y droguerías, y que el público podía ir a buscarlas y probarla. La bebida tuvo un gran éxito y muy pronto aparecieron las imitaciones.
Bagley debió luchar ante la justicia para que le reconocieran la invención del producto, y además, trabajó para que se creara una Oficina de Patentes y Marcas que resguardara los derechos del inventor.
La oficina se inauguró en 1876 y, en reconocimiento al esfuerzo de Bagley, Hesperidina recibió el número 1 en la lista de marcas argentinas. Después fue pionero en otro ramo, cuando se lanzó a la producción de galletitas que todavía se importaban de Inglaterra. En adelante su nombre se asoció a este producto, que tuvo enorme éxito, pero Bagley murió a los 42 años y no pudo ser testigo del crecimiento de su empresa….