Yo, la fea

Dr. Amor, antes que nada quiero felicitarlo por darnos este espacio de comunicación e intercambio, semana tras semana lo visito y le confieso que la diversidad de los temas publicados me parecen muy interesantes. Finalmente y a la espera de un buen consejo, me atrevo a escribirle, pero le pido por favor que mi identidad sea reservada.

Siempre creí que la felicidad se construía de a dos; compartiendo momentos, dando y recibiendo lo mejor de cada uno. A la búsqueda de un «corazón sensible» que pudiese hacerme realmente feliz, conocí muchos hombres, pero la vida y las circunstancias me ofrecieron un músculo sustituto.
Seré clara y breve: tengo una hermana diez meses mayor que yo, nos llevamos muy bien y somos muy parecidas, las dos rubias, de la misma altura, igual color de ojos, el mismo timbre de voz, nos gusta la misma ropa, usamos el mismo perfume, escuchamos la misma música y nos gustan los mismos colores. Como usted podrá observar Dr. Amor, mi hermana y yo tenemos muchas cosas en común, pero los hombres no piensan lo mismo. Todos se fijan en ella y ninguno en mí. Según dicen, mi hermana es muy linda y de mí, no dicen exactamente eso. No puedo decir que los hombres me son indiferentes, estaría mintiendo, ellos me llaman, me invitan a salir, me hacen regalos, se acuestan conmigo, pero finalmente siempre me preguntan por mi hermana.
Dr. Amor, mi hermana y yo vivimos insatisfechas. No sé por que extraña razón la belleza de ella intimida a los hombres y mi presencia les da seguridad. Todos la aman a pero se acercan solamente a mí, ella está sola y yo acosada por sus pretendientes.A ella el corazón y a mí otras cosas.
Quisiera encontrar el hombre que me valore por mi misma, y que me quiera, porque es muy triste ser un mero instrumento de llegada hacia mi hermana.
Necesito un comentario y que debería hacer al respecto.

Betty, de algún lugar del interior de Argentina


Respuesta del DR AMOR:

Dulce Betty:

Lamentamos mucho lo que te esta ocurriendo y por lo visto desde siempre estas viviendo esta difícil situación. Quizás vos pensas que todos se acercan primero a ti como la mejor forma de buscar acercarse a tu hermana, y no es así. No creemos que sea tan evidente la situación. Porque a pesar de que te auto definís como fea, creemos que a lo mejor tu fealdad aflora y queda en evidencia al lado de la supuesta belleza de tu hermana, y siempre hablando desde un aspecto físico. Pero lamentamos que no nos cuentes como son internamente ambas. Porque a pesar de que suene remanido, que importante es poder encontrar los verdaderos motivos internos por los cuales algunas personas hacen lo que hacen, acercándose solamente por el aspecto físico, sin intentar descubrir la parte interior de cada uno. La gran incógnita es saber que ocurre luego de que los hombres están con vos. Van en búsqueda de tu hermana y después, ¿qué pasa?. Vuelven a vos, siguen con tu hermana o nunca mas a ninguna de las dos. Porque la atracción a la belleza física dura un tiempo, y puede acabar rápidamente. Después lo que perdura es el amor, la comprensión y el compañerismo. Nada de esto esta explicitado en tu carta, y necesitaríamos saber más sobre Ustedes. Quizás no te das cuenta, y en los hombres que pasaron por tu vida, quedo algo que puedas rescatar, como puede ser un amigo. Tendrías que sentarte a pensar esto. En relación a tus conceptos al comienzo de la carta, lógicamente es nuestra costumbre mantener en el anonimato la intervención de la gente que nos escribe. Tienen nuestra garantía de que así realizamos la operatoria de este rincón de consultas sentimentales.
Por favor, volvé a escribirnos y si se anima tu hermana, decile que nos escriba para poder saber que es lo que ella piensa al respecto. Además, sería interesante que nos mandes una foto de tu hermana para poder sopesar los datos que nos estás indicando. Si queres enviar una tuya, hacelo, pero no nos parece «para nada indispensable».
«Para nada…».

Dr. Amor