El J.T. y la dama

Hola, Dr. Amor. Le escribo y le confieso que me dá un poco de vergüenza hacerlo. Soy jefe técnico de un canal de televisión y trabajo todos los días en el control de un estudio donde se desarrolla un programa en vivo. Como tal, dicho control, se carga de adrenalina por el vivo y en estos casos, uno debe ser eficiente y no fallar. Solucionar los problemas en décimas de segundos. Yo me encargo de que la parte técnica se encuentre bien, del contacto con los móviles, que no se corten, que tengan buena imagen y que todo lo que sea conexiones funcione a la perfección. Lógicamente, muchas veces no es así, y tengo que desarrollar toda mi experiencia para solucionarlo rápidamente.

Luego de presentarme y de contar sobre mi trabajo, le comento que al lado mío (en la silla de al lado) se sienta una señorita productora. Ella generalmente está muy ocupada con sus teléfonos. Hay días que no me llama la atención, pero otros viene con minifalda –demasiado corta- y con blusas o camisas escotadas, dejando ver su hermoso par de anatomías –de importante tamaño- exponerse a la luz del sol. Uno no es de fierro y generalmente, se me van los ojos. Pero hasta aquí está todo bien, salvo que noto, que la niña también me mira. No a un lugar de mi anatomía sino a mis gestos, a mis ojos, a mi cara. En especial cuando tengo que tomar decisiones importantes o tengo que levantar un movil o ponerme firme al tomar alguna medida extrema. Aquí veo que me mira como diciendo: “Guau…¡qué hombre…!. ¡Qué macho latino!. A pesar de ser mayor ¡como me gusta este tipo!. Por ejemplo, el otro día me dijo que había estado muy bien y me puso su mano sobre mi pierna. Justo ese día había venido re fuerte, con sus pechos con una turgencia especial.
Doctor, mi pregunta es, ¿qué hago?. ¿Me tiro como un caballo o espero los hechos? ¿Será muy joven para mí?
Espero su respuesta.

XXXX
De algún lugar del país


Respuesta del DR AMOR:

Estimado XXXX:
Gracias por escribirnos, pero comenzamos mal. Generalmente no contestamos a consultas anónimas, porque entendemos que una persona tan mayor y tan cobarde no se puede ser. Pero en este caso, nos interesó la historia, por el ámbito donde ocurre y Usted bien debe saber nuestra relación con el Señor Ale Ramírez, debiendo analizar las cosas que pasan en la tele. El ambiente donde Usted se mueve es bastante “chanchito”, llenos de chicos que no son tal y de niñas que les gusta manotear el micrófono. Sabemos que ocurren cosas entre bambalinas, con los directores de cámara, los técnicos de sonido, las noteras, etv. En relación a su consulta, entendemos que además de cobardón, no se puede ser tan chiquilin e imaginativo. ¿Tu apellido no será Disney? Preguntas si te tirás como un caballo, te decimos que no lo hagas, porque vas a quedar como un ternerito mamón y con aftosa.
Dejá de mirar tele –las novelas te hacen mal- y dedicate a prestar atención a tu trabajo, a ver si todavía por pavear, te hechan del laburo.
Dejá de andar mirando lo que no te corresponde, y no hagas nada, porque podés quedar como un viejo verde. Por lo que nos has contado, nuestros especialistas han desarrollado un pormenorizado análisis de tu persona, y llegaron a una conclusión: larga las cuscas, porque te vas a quedar pelado.

Dr. Amor

PD: ¿No serás pelado…….no?