¡Palabras, palabras, palabras!

Frase con la que, en la obra de Shakespeare, Hamlet responde a Polonio, cuando éste le pregunta qué está leyendo (acto II, escena I).

Luego, la expresión se aplicó a la verborragia o a la utilización de palabras sin sentido.
Cuando alguien habla y no deja de hacerlo, pero sin sentido alguno.

Fuente: http://www.ciudad-real.es/varios/dichos/p.php