La vida según yo

La vida según yo, es como una película, y lo primero que recuerdo es que el casting, lo hacemos nosotros. Es mi exclusiva responsabilidad.

Hay protagonistas, actores de reparto, secundarios, extras, técnicos y efectos especiales.
El género depende de uno. Los efectos especiales siempre salen del corazón y la música, la ponen los amigos. Y también los hijos, aunque a veces me parece que suena una banda de terror y otras el mas dulce vals.

Mis hijos…, un día mi hijo mayor me dijo:
“Como hacés para deshacerte de un boomerang viejo, si me quiero comprar uno nuevo…”
Las cosas cumplen su ciclo…hijo Mío, todo cambia.
Ellos son una película aparte adentro de la mía, porque mientras rueda la vida soy al principio el actor más importante porque todo lo aprende de mí y después, con ese desparpajo y locura de la adolescencia de repente soy el último extra y el villano de la película. ¿Me podré quedar tranquilo?,
Si fui yo, el que le enseñó a filmar.
Si le enseñé con Amor y honestidad, va a ser el mejor director que pueda. Y si no, tal vez, tenga tiempo para hacer esa escena otra vez.
Siempre se puede pedir perdón.

En la cámara hay película suficiente para una sola, una sola vida.
Esta película, esta vida, VIVO y Directo que terminará cuando muera.

A las personas las hago actuar con mis acciones y actitudes.
A veces no me doy cuenta que improviso.
Otras, soy conciente de lo que estoy haciendo. Y también así me equivoco.
Soy el único responsable de mi película.
Con mi Esposa aprendí que el Amor es un plano secuencia y que es Un ida y vuelta, con cinco luces especiales, Respeto, Emoción, Entusiasmo, Pasión y Diálogo,
Es no vivir si ella falta, Lo cierto es, que sin Amor, la vida no tiene sentido,

Cuando estoy trabado con algo aparecen personajes mágicos que, con una simple palabra ó un gesto solucionan todo.
Claro, Los Ángeles, cuando intervienen, son excelentes, siempre resuelven con su infinito talento escenas difíciles.

Mis amigos, ¡que personajes! Son los más versátiles porque un día son los críticos, los productores, el cameraman, el sonidista, el que te abraza, el que llora con vos, el que se alegra en su corazón cuando el tuyo es feliz.
Ser el amigo es estar dispuesto a ser todo,
A recordarle lo valioso que es y darle con amor la memoria cuando se olvidó de lo importante.
Aprendí que el reparto se renueva constantemente, gracias a Dios, perdurando en mi película, los actores a los cuales día a día les renuevo el contrato y le doy participación, afecto, amor y un lugar en mi vida.

Y si digo: “Señores, con Uds., El Malo de la Película”, ¡Ah! estos personajes me estresan y enojan mucho, pero estoy viendo que suelen esconderse en esos papeles, Amorosos Maestros que vienen a enseñarme algo especial ó simplemente a mostrarme algún lado oscuro mío.
Y ellos, siempre, me toman examen,
Y señalándome con el dedo me dicen: “Hay que elegir en la vida”,

Como en cada escena, cada día, desde actores importantes, secundarios, extras, hasta transeúntes reales que pasaban por ahí… que vieron luz y se asomaron.
Ya saben como es esto, la gente ve una cámara y se arrima.
La famosa magia del cine y la televisión.
En la película de los otros trato de hacer lo mejor posible.

El mejor de los largometrajes se esta filmando. Ahora.
El mío, el nuestro.

Luz, cámara, sonido,-¡Acción!-
¡Y Amor!