Hipertiroidismo

Otros nombres: Bocio – Bocio hiperfuncionante
Es una situación en la que se produce una cantidad excesiva de hormonas tiroideas circulantes, generalmente debido a una tiroides que glándula funciona más de lo debido.

Glándula tiroides y hormonas tiroideas

Las hormonas tiroideas se producen en la glándula tiroides. La glándula tiroides se localiza en la parte anterior del cuello, bajo la nuez de Adán. Tiene forma de mariposa y abraza a la tráquea. Está formada por 2 lóbulos más o menos iguales que se juntan en el centro.
Las hormonas tiroideas son esenciales para la función de cualquier célula del organismo. Regulan el crecimiento y la tasa metabólica del cuerpo.
La glándula tiroides utiliza yodo para fabricar las hormonas tiroideas. Las 2 hormonas tiroideas más importantes son la tiroxina (T4) y la triyodotironina (T3). T4 tiene 4 moléculas de yodo, mientras que T3 sólo lleva 3. El yodo necesario para fabricar hormonas tiroideas se encuentra en pescados y mariscos, en el pan y en la sal yodada de mesa.
Más del 99 % de todas las hormonas tiroideas están unidas a proteínas en la sangre y son inactivas (no pueden interactuar con las células del cuerpo). Sólo una pequeñísima porción de las hormonas tiroideas están libres, no unidas a proteínas, y esta pequeña fracción es la importante en la regulación del metabolismo celular.
Normalmente, la producción de hormonas tiroideas está controlada por la glándula hipófisis , localizada en la base del cerebro, a través de una hormona llamada «thyroid stimulating hormone» o TSH. Cuando existe exceso de hormonas tiroideas, la hipófisis deja de segregar TSH, y viceversa, lo que mantiene un nivel relativamente constante de hormonas tiroideas circulantes.
El hipertiroidismo suele deberse a un funcionamiento excesivo de la glándula tiroides, en cuyo caso el nivel de TSH en sangre está muy bajo. En casos menos frecuentes, el hipertiroidismo se debe a un exceso de producción de TSH por la glándula hipófisis (y en esos casos el nivel de TSH en sangre es alto).

Causas de hipertiroidismo

Enfermedad de Graves (Bocio difuso tóxico).
Enfermedad en la que toda la glándula está aumentada de tamaño de forma difusa, y que asocia tres componentes clásicos: hipertiroidismo, protrusión de los ojos (exoftalmos) y lesiones de la piel. El exoftalmos puede preceder o acompañar al desarrollo de hipertiroidismo, y puede llevar a la pérdida total de visión.
La enfermedad de Graves puede ocurrir de forma familiar. Los factores que pueden desencadenarla incluyen el stress, el tabaco, la radiación en el cuello, distintas medicaciones (como la interleukina-2 y el interferón-alfa), y algunos virus. La enfermedad de Graves se diagnostica por la tríada característica de hipertiroidismo, protrusión de los ojos (exoftalmos) y lesiones de la piel (exantema en la cara anterior de las piernas), y se confirma por una gammagrafía tiroidea, y determinaciones de hormonas en sangre, incluyendo niveles del anticuerpo TSI (Thyroid Stimulating Immunoglobulin), anormalmente alto en la enfermedad de Graves. [No confundir con la hormona hipofisaria «thyroid stimulating hormone» o TSH, cuyos niveles son siempre bajos en la enfermedad de Graves, como ya se ha dicho].

Nódulos tóxicos.
La glándula tiroides a veces contiene nódulos. Un nódulo puede hacerse hiperactivo y producir un exceso de hormonas tiroideas. Si el nódulo es único, se llama adenoma tóxico, y si son muchos los nódulos hiperactivos, bocio multinodular tóxico.

Hormonas tiroideas.
Una sobredosis de hormonas tiroideas puede causar hipertiroidismo.

Yodo.
La glándula tiroides utiliza yodo para fabricar las hormonas tiroideas. Un exceso de yodo puede causar pues hipertiroidismo, sobre todo si existía un tiroides anormal previo, como p. ej. un bocio (=aumento de tamaño del tiroides). Se encuentra yodo en grandes cantidades en algunos medicamentos, como la amiodarona (Trangorex®) que se utiliza para tratar arritmias cardíacas.

Tiroiditis.
Inflamación de la glándula tiroides, que puede ocurrir tras un embarazo o una enfemedad vírica. En ambos casos puede llevar a un estado temporal de hipertiroidismo, tras el cual el paciente suele quedarse con hipotiroidismo, es decir, con una función baja de la glándula.

Signos y síntomas

Los pacientes con hipertiroidismo leve pueden no tener ningún síntoma. Los síntomas se hacen más importantes a medida que la enfermedad empeora, y generalmente se relacionan con un aumento del metabolismo corporal.
Síntomas frecuentes son nerviosismo, temblores, pérdida de peso a pesar de un aumento de apetito, sudoración, palpitaciones, intolerancia al calor, y tendencia a la diarrea. Otros síntomas de hipertiroidismo incluyen cansancio, debilidad, insomnio, y pérdida de pelo. Las mujeres pueden presentar alteraciones menstruales.

Tratamiento

El hipertiroidismo se puede tratar, y debe tratarse, ya que si no se trata, puede llevar a enfermedades graves del corazón, así como a una situación gravísima que se llama crisis hipertiroidea, tireotoxicosis o tormenta tiroidea . Los 3 pilares del tratamiento del hipertiroidismo son la cirugía, los fármacos y el yodo radiactivo.

CIRUGIA.
La extirpación total o parcial del tiroides (o tiroidectomía ) quita la fuente de producción de hormonas tiroideas, para conseguir un nivel normal de hormonas. Sus principales complicaciones son el hipotiroidismo , es decir, una función demasiado baja de la glándula; la parálisis de cuerdas vocales; y la extirpación accidental de las glándulas paratiroides (localizadas detrás de la glándula tiroides), lo que da como resultado una bajada del calcio sanguíneo (las glándulas paratiroides regulan el calcio).

YODO RADIACTIVO.
Se administra de una vez en forma de cápsula; radia directamente el tejido tiroideo, destruyéndolo. Tras este tratamiento, el paciente recupera una función tiroidea normal entre 8 y 12 semanas después. Está contraindicado en embarazo y lactancia.

MEDICAMENTOS.
Los fármacos antitiroideos bloquean la producción de hormonas por la glándula tiroides. Los más usados son metimazol y propiltiouracilo. También se utilizan fármacos ß-bloqueantes para combatir los efectos de las hormonas tiroideas.

En el momento actual, el tratamiento de elección de la enfermedad de Graves es el yodo radiactivo, reservándose la cirugía para casos especiales, como mujeres embarazadas. El adenoma tóxico suele tratarse con cirugía. El bocio multinodular puede tratarse de una u otra forma. En todos los casos serán necesarios los fármacos antitiroideos de forma temporal o permanente. El hipertiroidismo en las tiroiditis, al ser un problema transitorio, se trata de forma distinta, generalmente con fármacos ß-bloqueantes y antiinflamatorios