Hemorragia

Cuando después de una lesiónó un sangrado o hemorragia, hay que dar todos los pasos necesarios para parar la pérdida de sangre. Si se pierden cantidades sustanciales de sangre, puede ocurrir pérdida de conciencia; una situación de extrema gravedad que se conoce como colapso o shock, e incluso la muerte.

Sin embargo, la mayoría de las lesiones sangrantes no tienen riesgo vital, aunque se deben de tomar cuidados apropiados no sólo para parar el sangrado, sino también para evitar la infección y otras complicaciones.

CLASES DE SANGRADO:

Ante todo, es útil distinguir la clase de sangrado. Hay tres clases principales: Capilar, Venoso y Arterial.

Sangrado Capilar
Los capilares son los vasos más pequeños del organismo y también los más numerosos. Cuando un corte menor abre algún capilar, el sangrado generalmente es muy leve. En pocos minutos el sistema de coagulación del organismo funcionará y parará el sangrado.

Sangrado Venoso
Cuando el sangrado procede de venas lesionadas, se pierde sangre que está en su camino de vuelta al corazón, y que ya ha soltado su carga de oxígeno en las células, por lo que la sangre es de color rojo oscuro y fluye lentamente. El sangrado venoso se corta, en principio, aplicando presión local.

Sangrado Arterial
Es el menos frecuente, pero el más serio. La sangre que se libera de una arteria es de color rojo brillante y suele salir con mucha fuerza, a menudo en saltos rítmicos que coinciden con las contracciones del corazón. Si no se trata pronto una lesión sangrante sobre una arteria importante, es posible sangrar hasta la muerte en menos de un minuto. En la mayoría de los casos, sin embargo, la presión directa y firme sobre la herida parará el sangrado arterial, aunque el proceso siempre requerirá más tiempo que en el sangrado venoso.

TIPOS DE LESIONES

Lesiones sobre tejidos blandos
El sangrado puede ocurrir por heridas incisas (tales como cortes, pinchazos), abrasiones (cuando la piel se separa de los tejidos subyacentes), o avulsiones (cuando áreas de la piel son rasgadas violentamente). Un pequeño corte que sangre escasamente, se trata exclusivamente mediante el lavado de la herida con agua y jabón y aplicando una venda para mantenerla limpia. Cualquier herida más complicada necesita consultar con su médico o acudir a Urgencias.

Heridas Abdominales
Dada la presencia de numerosos órganos internos vitales, una herida que penetre en la pared abdominal necesita cuidado urgente inmediato. Llamar inmediatamente al teléfono de urgencias o a una ambulancia para trasladar al herido. Antes de mover a alguien con una herida abdominal, hay que ponerle en posición de decúbito supino, es decir, tumbado sobre su espalda. Si no hay órganos internos que salgan a través de la herida, hay que ejercer presión con un paño estéril sobre la herida sangrante para intentar parar la hemorragia. Si ya existen órganos desplazados por la herida, no trate de reintegrarlos a su sitio. Cubra la herida con un paño y no aplique más que una presión muy suave para parar el sangrado.

Sangrado de Heridas:

Para parar una lesión sangrante seria, hay que seguir los siguientes pasos:
1)Acostar a la persona afectada. Si es posible, la cabeza de la persona debe estar ligeramente más abajo que el tronco o las piernas. Esta posición reduce las oportunidades de desmayo, incrementando el flujo sanguíneo al cerebro. Si es posible, elevar el sitio del sangrado; por ejemplo, una mano herida puede ponerse sobre el nivel del corazón para reducir el flujo sanguíneo.
2)Limpiar cuidadosamente la herida que sangra.
3 )Aplicar presión directamente en la herida con un vendaje estéril o un trapo limpio. Usar las propias manos si no tiene nada más a mano.
4)Mantener presión hasta que pare el sangrado, y cuando éste pare, envolver cuidadosamente la zona sangrante con un vendaje compresivo. (Si no tiene nada a mano, use un simple trapo limpio).
5) Si el sangrado continúa y la sangre se cuela a través de la gasa o del trapo, no moverlo; añadir más material absorbente encima, y si no cesa, buscar ayuda médica inmediata.
6)Si el sangrado no se para con presión directa, puede ser necesario aplicar presión a la arteria más importante que nutre de sangre el área de la herida. En el caso de una herida en la mano o en el antebrazo, por ejemplo, apretar las arterias presentes en el hueco del codo contra el hueso.
7)Hay que inmovilizar la parte sangrante una vez que el sangrado ha sido controlado, dejando las vendas en su sitio, y llevando a la persona herida a un servicio de urgencias lo más pronto posible.

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