Esguince de Tobillo

¡No te hagas el Maradona! Generalmente cuando nos ponemos los cortos y queremos demostrar a nuestros amigos que el tiempo no pasó sobre nuestra osamenta, ocurren este tipo de lesiones. Pisamos mal, nos doblamos el pie, y….ESGUINCE DE TOBILLO!!!! Mientras vemos que se puede hacer con este tema, saquemos hielo del congelador.

DESCRIPCIÓN:

El esguince de tobillo se produce cuando el tejido elástico que une los huesos se desgarra.

CAUSAS:

Estos ligamentos se lesionan por diversos motivos: debilidad muscular, ligamentos flojos, algunas formas de caminar o el uso de cierto calzado.

SÍNTOMAS:

La intensidad de los síntomas depende de la gravedad del esguince, de acuerdo al desgarro o estiramiento producido. Si la lesión es leve, puede no manifestar dolor ni hinchazón, pero esto mismo puede provocar que por no tratarse adecuadamente la lesión se repita. Si el esguince es más intenso, el desgarro de los ligamentos provoca dolor e inflamación que generan dificultad para caminar y hasta pueden aparecer hematomas. En el nivel más agudo -cuando el desgarro de ligamentos es total-, además de hinchazón puede haber hemorragia subcutánea, y generalmente el tobillo -y por ende, el pie- pierde su estabilidad.

DIAGNÓSTICO:

El diagnóstico se alcanza con el examen físico y una radiografía, que no expresa la torcedura pero sirve para descartar la existencia de una fractura.

TRATAMIENTO:

En casos de esguinces leves el tratamiento consiste en colocar una venda elástica alrededor del tobillo, mantenerlo en reposo y elevado el mayor tiempo posible y aplicar hielo para aliviar la inflamación; a medida que ésta disminuye y los ligamentos se recuperan, se incrementa paulatinamente la ejercitación del pie. Si la lesión es de grado intermedio es conveniente utilizar un soporte para caminar, que inmoviliza el pie pero permite a la persona caminar durante las semanas que pudiera demorar el desgarro en curarse. La cirugía sólo se aplica en esguinces graves, en los que pudiera ser necesaria la reconstrucción quirúrgica de los ligamentos. Luego de la intervención se debe realizar fisioterapia para recuperar la movilidad y fortaleza de los músculos, previo regreso a la actividad física habitual. De todas maneras algunos profesionales discuten la utilidad de este tipo de cirugía, pues sostienen que se puede lograr la misma recuperación de los ligamentos desgarrados con tratamientos no quirúrgicos. Un esguince de tobillo puede convertirse en algo crónico si no se cura totalmente, o si la persona es propensa a las torceduras. Para evitar esta recurrencia es recomendable utilizar algún tipo de elemento para fortalecer la estabilidad del pie y proteger el tobillo.