Distrofia Simpática Refleja

Se le conoce como el síndrome de dolor regional complejo o “CRPS” por sus siglas en ingles. 
La distrofia simpática refleja es un trastorno poco común que provoca un dolor intenso luego de una lesión en un nervio o tejido del área afectada. El trauma que desencadena el trastorno puede ser grande como una fractura o pequeño como un esguince. 

Suele afectar principalmente las extremidades. Hay cambios dramáticos en el color y la temperatura de la piel junto (cambios troficos) con un dolor de tipo candente, hipersensibilidad, sudoración e inflamación. 
Otra característica de la enfermedad es la alodinia ( o dolor a lo que no debiera ser doloroso como un roce o estimulo suave). 
La causa de la enfermedad aun no se conoce con exactitud y la enfermedad es poco común, es por ello que su diagnostico suele ser tardío en la mayoría de los casos. 
Al parecer el sistema simpático queda anormalmente activado, produciendo sustancias que activan los receptores del dolor o nociceptores perpetuando el dolor mientras se llevan a cabo problemas vasomotores importantes. 
Factores de riesgo para la distrofia simpática refleja
La enfermedad es más probable en los siguientes casos: 
La distrofia simpática refleja es más común en personas jóvenes. 
Traumas mayores en extremidades
Osteoartritis
Lupus Eritematoso Sistémico
Discopatías
Infarto de Miocardio
Accidentes cerebrovasculares
Síntomas de la distrofia simpática refleja
Dolor urente o quemante
Irradiación Distal del dolor al área afectado primariamente. 
Dolor que se irradia a áreas no continuas sin seguir un dermatoma especifico. 
El dolor también se puede diseminar en espejo, es decir hacia la extremidad sana. 
Rigidez muscular o articular
Edema
Trastornos de la sensibilidad como: alodinia, hiperalgesia o disestecias. 
Eritema local. 
Atrofia muscular y dermica. 
Contracturas musculares. 
Los síntomas se intensifican con el paso del tiempo. 
Estadios de la distrofia simpática refleja
1. Estadio I: Etapa Traumática. Es la fase precoz, hay una respuesta inflamatoria aguda, no hay atrofia. 
2. Estadio II: Etapa distrófica. Fase intermedia. Aparecen cambios distróficos.
3. Etapa III. Etapa tardía. Existe atrofia junto con rigidez difusa. 
Tratamiento Fisioterapéutico
Brindar analgesia mediante crioterapia en la primera etapa. Luego se puede brindar mediante infrarrojos, fangoterapia, compresas húmedo calientes, u otros medios calientes. 
El calor en sus diferentes modalidades nos servirá para disminuir la rigidez articular y las contracturas musculares. Se pueden utilizar compresas húmedo calientes, bolsas químicas, infrarrojos, chorros calientes, entre otros. 
La movilización es muy importante para evitar o contrarrestar la rigidez articular. 
El masaje terapéutico ayudara a aliviar el dolor y disminuir contracturas.
Hidroterapia es importante también en tanques de remolino, piscina con movilizaciones, chorros a diferentes presiones o con hidromasaje. 
Férulas.
Descargas de peso.
Tracción articular.
Es importante tener sumo cuidado con el uso de las temperaturas, ya que el paciente presenta hipersensibilidad y su piel puede estar atrofiada, delgada y muy sensible. El calor solo debe usarse en etapas crónicas. 
Fuente: http://www.terapia-fisica.com/distrofia-simpatica-refleja.html