Alopecia en los perros

La misión de la capa de pelo en los perros, del manto, como también se denomina, es la de regular la temperatura del animal. 

El pelo retiene el aire que está en contacto directo con el cuerpo y así el animal siente menos calor en verano y menos frío en invierno. Puede decirse que con el pelo el perro tiene asegurada una temperatura constante que le permite una actividad igualmente homogénea. Otras misiones del pelo son también las de resguardar al animal del agua de la lluvia, las espinas de algunas plantas, las molestias de determinados insectos, etcétera.
La caída del pelo no suele ser preocupante salvo por las molestias que ocasiona, y éstas pueden ser mitigadas con cepillados diarios para separar el pelo muerto. Cuando la pérdida ocasiona calvas ya suele ser síntoma de que algo no marcha bien y se denomina alopecia.
Si va acompañada de picores suele ser indicio de tiña, sarna, parásitos, etcétera, y lo recomendable es la visita al especialista.
Algunas veces, el problema de la caída anormal de pelo afecta a los cachorros y suele ser originada por deficiencia de la glándula tiroides, debida a la falta de iodina en la leche materna. Se trata con tabletas de extracto tiroideo y pequeñísimas dosis de iodina.
Si sucede con perros ya viejos hay que buscar las causas en desarreglos hormonales y algunos veterinarios recomiendan la castración.
Si la caída de pelo es en una hembra, y ésta se manifiesta al mismo tiempo torpona y casi sin energía, conviene recurrir al extracto tiroideo, como en el caso de los cachorros. Algunas veces se advierte después del parto y lo más aconsejable es adecuar la alimentación, porque, generalmente, el pelo vuelve a crecer sin tratamientos.
Los perros también se pueden rascar por lamido. Esto se suele observar principalmente entre los dedos, en las extremidades, en la zona genital, en el ano, abdomen o ingles. Podremos observar un enrojecimiento de la piel y un cambio de color del pelo a marrón, más visible en los animales de capa clara. Este cambio de color se produce por acción de la saliva. También este lamido a veces se considera erróneamente normal por los propietarios. La piel del perro es muy delicada y cualquier traumatismo, hasta el lamido, puede provocar la aparición de infecciones secundarias, complicando el proceso con heridas, exudación, mal olor y más prurito.
El mordisqueado:
Cuando el prurito es algo más intenso, el perro puede pasar de lamerse a mordisquearse. Se mordisquean con los incisivos, abriendo y cerrando la boca poco pero muy rápido. Hay gatos que llegan incluso a arrancarse el pelo a bocados.
El rascado: Propiamente dicho, es decir, moviendo más o menos las extremidades para llegar a la zona donde sienten picor y arañándose con las uñas, esto puede llegar a realizarse de forma frenética. Con esta forma de rascado se inflingen lesiones lineares, arañazos. Estas lesiones se infectan fácilmente, añadiendo más problemas a la patología inicial.
Cuando el rascado es muy crónico, lleva produciéndose mucho tiempo, la piel va cambiando de aspecto, se hace gruesa, negra y rugosa.
Un grave error.
Nunca debe confundirse el prurito de su animal con tener pulgas. Si el perro tiene picores, no deben emplear insecticidas, acuda al veterinario y no le administre insecticidas sin consultarle.
Las causas de prurito son muy variadas y complejas; las más comunes son:
  • Parásitos externos.
  • Hipersensibilidad o alergia.
  • Infecciones.
  • Desórdenes queratoseborreicos.
  • Enfermedades metabólicas o endocrinas.
  • Neoplasias.
  • Problemas psicológicos.
Observación por parte del propietario.
La Alopecia es un signo clínico fácilmente observable por el propietario, pues se ven zonas sin pelo, también pueden aparecer de golpe después de un baño o cepillado, lo cual no es normal, otra observación que se puede hacer es un gran cantidad de pelos en el piso o en los muebles como sillones, camas, etc.
Por último también se pueden observar rascado, lamido o mordisqueado excesivo en una zona determinada.

Recomendaciones para el Propietario.
La falta de pelos en determinadas zonas que deberían estar cubiertas, indica una alteración de la piel que puede ser grave para el perro como la sarna o la intoxicación con talio, o contagiosa para el hombre como una micosis, por lo tanto es importante hacer la consulta al veterinario lo antes posible para hacer el diagnóstico correcto y la medicación correspondiente.
Siempre se deben controlar las pulgas en el ambiente y sobre el perro.
Si hay más de un perro, deben extremarse las medidas para evitar el contagio de las enfermedades infecciosas o parasitarias.
Una buena alimentación favorece la salud de la piel.
Se deben identificar las situaciones de estrés y tratar de evitarlas en los perros predispuestos a la auto agresión.
El proceso usualmente es simétrico bilateralmente, aunque a veces sólo afecta a uno de los flancos. Las lesiones alopécicas suelen estar bien delimitadas, y la piel subyacente a veces está muy pigmentada. El grado de extensión de la alopecia y su duración pueden ser casi idénticos todos los años o variar de uno a otro, según cada perro.
El primer episodio de alopecia puede aparecer en perros de cualquier edad, habiéndose descrito en animales desde los 10 meses hasta los 12 años, aunque lo más frecuente es que se sitúe entre los 2 y 6 años.
En la mayor parte de los casos la alopecia suele iniciarse, al menos en el hemisferio norte, entre los meses de noviembre y febrero, recreciendo el pelo en un período entre los 3 y 6 meses, que puede ser más oscuro o adquirir una tonalidad dorada.
En algunos perros que han padecido varios episodios de alopecia, el recrecimiento del pelo puede llegar a ser incompleto cuando se inicia el siguiente acontecimiento alopécico.
La causa de esta enfermedad se desconoce, aunque se han propuesto numerosas endocrinopatías; sin embargo, diversas investigaciones han descartado la participación de alteraciones a nivel tiroideo, adrenocortical, de las hormonas sexuales o de la hormona del crecimiento.
La caída del pelo sin existencia de picor en los perros.
La pérdida de pelo en ausencia de picor, suele ser generalmente simétrica. La historia y el examen físico del perro pueden aportar claves para aclarar la naturaleza de la enfermedad.
Causas principales:
  • Endocrinas.
  • Hipotiroidismo.
  • Hiperadrenocorticismo.
  • Desequilibrio de hormonas sexuales.
  • Alopecia sensible a la hormona del crecimiento.
  • Causas congénitas.
  • Displasias foliculares.
  • Hipotricosis congénita.
  • Defectos ectodérmicos.
  • Causas infecciosas-parasitarias.
  • Dermatofitosis.
  • Piodermas.
  • Demodicosis.
  • Causas inmunomediadas.
  • Alopecia post-rasurado.
  • Adenitis sebácea.
El tiempo de aparición del proceso, puede ser de gran ayuda, ya que las alopecias congénitas y las displasias foliculares suelen aparecer después del nacimiento. Por el contrario, el hipotiroidismo y el hiperadrenocorticismo, suelen presentarse en perros de edad media avanzada. Las situaciones de estrés pueden causar una excesiva caída de pelo.
Siempre que observemos cualquier cambio en el perro hay que consultar con el veterinario.
Fuente: http://www.mascotasdigital.com/saludanimal/alopecia-en-los-perros/