Si te decidiste por empezar justo ahora, acá te damos algunas sugerencias para que no tengas que esperar hasta la primavera
No siempre se puede elegir cuándo uno quiere empezar a armar su jardín. Muchas veces dependemos de los tiempos de otros. Si bien, tal vez no sea el mejor momento del año, el invierno también puede ser la estación elegida para armar tu jardín. Acá te damos algunas sugerencias para que tengas en cuenta:
– Si no va a plantar de inmediato lo que reciba a raíz desnuda, no lo deje a la intemperie a merced de heladas y vientos desecantes. Bastan pocos minutos de viento seco para matar la mayor parte de las raicillas finas y mejores de cada planta. Colóquelas en zanjas, cubiertas con tierra húmeda, arena o aserrín hasta la plantación.
– A partir de mayo, los viveros nos ofrecen plantas en pan de tierra y a raíz desnuda. Muchas de ellas, en especial las de hoja caduca, estarán disponibles hasta mediados de septiembre en su mejor tamaño y calidad. Algunos viveros productores los ofrecen a raíz desnuda, en una multiplicidad de variedades que se pueden elegir por catálogo, a un precio más que razonable.
– En suelos arcillosos o pesados, los pozos deberán hacerse anchos y poco profundos, con una olla o palangana elevada que impida el acceso del agua de escurrimiento de los alrededores de la zona.
– La mejor tierra debe rodear las raíces, pues ellas deben recibir el oxígeno, el agua, además de los nutrientes disueltos en ella.
– Si bien el riego en invierno debe ser escaso, el agua que aportemos inmediatamente después de la plantación debe ser abundante para el correcto asentamiento de la tierra fertilizada. Más tarde, solo se volverá a regar cuando el suelo esté seco.
– El aporte de fósforo a las raíces, mezclado con el suelo de plantación, dará la certeza de un suelo enriquecido y apto para el buen desarrollo del sistema radicular de la planta. El fosfato diamónico (50 g por cada árbol o arbusto) o harina de hueso, serán los más indicados.
– Cubriremos las ollas o palanganas para impedir que el agua penetre y provoque podredumbres: el exceso de agua en las raíces es el deterioro más peligroso de los inviernos.
Fuente: www.revistajardin.com.ar