Patatas al horno con brócoli

Todos sabemos que verduras y vegetales son buenos para la salud, pero lo cierto es que no suelen ser los favoritos de muchos. ¿Será porque se acaban las ideas para cocinarlos?

Son muchas las recetas que incluyen las verduras como ingrediente principal. Así que, aprovecha sus vitaminas y minerales en platos ricos y originales. Según los especialistas en nutrición, la ingesta de verduras verdes debería ser diaria. Los antioxidantes contenidos en los vegetales de color verde ralentizan el envejecimiento y deterioro celular.
Verduras verdes: Su atractivo color verde es uno de los reclamos de estos productos que previenen enfermedades, ayudan a mantener el peso… ¡y rejuvenecen!
Cuando los productos frescos no están disponibles en el mercado o con la subida de precios, usar verduras congeladas es la siguiente mejor opción. Y son especialmente útiles cuando se te antoja, por ejemplo, una sopa de calabaza en julio. Debido a que las verduras se congelan en su punto máximo de madurez, las estaciones son irrelevantes. Aquí vas a encontrar recetas para elaborar con verduras congeladas también.
CÓMO LAVAR LAS VERDURAS FRESCAS CORRECTAMENTE
• Verduras de hoja. Las hojas de la lechuga y de otras verduras deben ser lavadas de forma individual, descartando las exteriores, si están feas. Eliminar el exceso de humedad es básico, por eso hay que secarlas muy bien con papel de cocina o un centrifugador específico.
• Verduras de consistencia firme. Su limpieza está garantizada lavándolas bajo el chorro de agua fría. Si hace falta, se pueden frotar suavemente “los pliegues” con un cepillo. Y, por último, secar.
• Las coles. Para variedades como el brócoli y la coliflor, o para vegetales frágiles, lo mejor es dejarlas sumergidas en agua durante un par de minutos. A continuación, basta con enjuagarlas bien con un chorro de agua, directamente bajo el grifo, y finalmente secarlas.
• Verduras de vainas. Aportan muchas vitaminas, minerales y fibra. Su alto porcentaje de agua las convierte en un alimento ideal para dietas depurativas. Estas verduras no se pueden comer crudas debido a una proteína de acción ligeramente tóxica, pero, como es muy sensible al calor, bastan unos minutos de cocción para que su efecto desaparezca.
• Verduras picantes. Prepara tu paladar para descubrir las variedades más consumidas y algunos secretos de estos ingredientes. ¿Te pica la curiosidad? Contienen vitaminas A, C, E y del grupo B; y minerales: potasio y hierro.

INGREDIENTES (4 pers.):

  • 4 patatas
  • Sal gorda
  • 250 g de brócoli
  • 100 g de queso parmesano
  • Aceite de oliva
  • 40 g de mantequilla

1 Precalentar el horno 180º C. Lavar bien las patatas frotando su piel. Pinchar con un tenedor las patatas por todos los lados. Cubrir una sartén o fuente apta para horno con una fina capa de sal gorda. Rebozar las patatas, todavía húmedas, con la sal y meter al horno.
2 Dividir el brócoli en ramilletes. Pintarlos con aceite de oliva y salpimentar. Ponerlos sobre una fuente y meter al horno junto con las patatas pasados 30 min, desde que metimos las patatas. Dejar 20 min o cuando las patatas y el brócoli estén hechos.
3 Rallar el queso parmesano. Cortar cada patata a lo largo en 2 mitades. Repartir la mantequilla y el brócoli sobre cada media patata y espolvorear con el queso rallado. Después, hornear hasta que el queso se derrita y se integre con la patata.
Fuente: https://www.micasarevista.com/recetas-trucos-cocina/g22848794/verduras-verdes-recetas/