Los motivos de consulta en la Psicología Clínica en el fondo se relacionan con los principales capítulos de la existencia: la sexualidad en la pareja, los lazos afectivos de la familia.
Los motivos de consulta en la Psicología Clínica no son tan variados como se cree. En el fondo se relacionan con los principales capítulos de la existencia: la sexualidad en la pareja, los lazos afectivos en el seno de la familia, las relaciones en el trabajo. Pero si el malestar del ser humano lo ubicamos en este siglo, entonces podríamos decir que en general lo preocupante es la identidad sexual hombre/mujer.
Desde la decadencia de la autoridad paterna iniciada casi en los años setenta hasta nuestros días, en los que vemos en duda y cuestionada la transmisión del nombre del padre a sus descendientes, o incluso los recientes procesos biotecnológicos que permiten gestar un ser humano prescindiendo de la presencia masculina.. Es ahí donde se corre el eje de la identidad. Se que en este tiempo y espacio en que vivimos somos muchos los que constatamos estos cambios, pero en realidad ignoramos las consecuencias en el tiempo.
Nos preguntamos ¿ Que formas revestirá la relación de un hombre y una mujer en el año 2050? Es un enigma fascinante saber que lazos inéditos inventaran los hombres y las mujeres para amarse.
De lo que si estamos seguros hoy y que el trabajo clínico confirma son los cambios profundos de la identidad sexual y la aparición de nuevos comportamientos sociales.
En este contexto aparece la personalidad del analista, ¿Qué podemos decir de él ? Comencemos por decir lo que no hay que hacer. a saber: orientar su elección refiriéndose a las escuelas o a las diversas corrientes terapéuticas.
En todas las escuelas existen buenos y malos terapeutas
A mi entender la calidad de la persona del terapeuta es mil veces mas importante que la escuela a la que pertenece. Más allá de esta reserva cual es entonces el mejor criterio para elegirlo? Diré que el camino a seguir es simplemente ir y consultar al analista que eligió o se le indico, evaluar los efectos sobre si mismo del primer encuentro o quizás sea necesario un segundo encuentro pero no mas..
El mejor criterio de elección es, pues, la impresión que me queda a mi, futuro paciente, al salir de mi primera o segunda entrevista, Es necesario que me sienta aliviado y confiado dándome cuenta como supo encontrar las palabras para decirme con claridad lo que yo sentía confusamente. Tener la convicción intima de que me comprendió y que esta listo para acompañarme. El paciente se dice a si mismo ! Ya me siento mejor !.
Fuente: https://www.mundopsicologos.com.ar/notas/avanzar-desde-las-fortalezas