Split – Croacia

Split es una ciudad situada al sur de Croacia, puerto marítimo de la costa dálmata, en el mar Adriático.

Cuenta con 221 456 habitantes, según el censo de 2007.
Es la principal ciudad de la región de Dalmacia, la capital del condado de Split-Dalmacia y la segunda ciudad más populosa del país, después de Zagreb, de la que dista 380 km. Es un importante puerto pesquero y base naval del Adriático, así como un centro cultural y turístico importante; la ciudad antigua es una joya arquitectónica, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1979. En su entorno existen astilleros, fábricas de cemento y de plástico, industrias madereras, vitivinícolas y de la alimentación.
Historia
La ciudad creció alrededor de la casa de descanso del emperador romano Diocleciano, quien nació cerca de allí en el año 245 d. C. Se retiró en el año 305 al palacio que había construido cerca de Salona y fue sepultado allí en el 313. El palacio fortificado se convirtió después en una fábrica de uniformes romanos y en el núcleo de la ciudad. A principios del siglo VII, después de que la cercana ciudad romana de Salona fuera saqueada por los ávaros (nómadas de Asia central), los refugiados convirtieron el palacio en una ciudad fortificada y el mausoleo de Diocleciano en la catedral de la ciudad. La ciudad era completamente neolatina a finales del siglo VII.
A pesar de que la ciudad quedó bajo soberanía bizantina desde 812 hasta 1089, Spalato conservó su autonomía política, como ciudad «Comune» de los dálmatas italianos.
A finales del siglo VIII, se inició la eslavización de la ciudad, que quedó plasmada parcialmente en la arquitectura de algunas iglesias. A inicios del siglo XII, los pueblos de Dalmacia fueron gobernados por los húngaros, pero Spalato pudo redactar sus propias leyes municipales en 1312, y hasta acuñó su propia moneda. En 1420, los venecianos obtuvieron la soberanía de Dalmacia, y aunque respetaron la autonomía de la ciudad, incluyendo sus leyes, el gobierno municipal fue dirigido siempre por un príncipe-capitán veneciano. Durante todos estos gobiernos venecianos, la ciudad prosperó y se extendió más allá de las murallas, con hermosos edificios y un alto campanario. Algunas familias venecianas se trasladaron a Spalato, donde formaron parte de la aristocracia local.
En el siglo XV, los turcos otomanos llegaron a Dalmacia, y aunque se apoderaron del corazón de la región, no entraron en Spalato, que permaneció bajo el dominio de Venecia. Para 1718 las guerras turco-venecianas acabaron con la presencia del invasor en Dalmacia, y Spalato continuó oficialmente bajo la soberanía de Venecia hasta 1797, cuando Napoleón Bonaparte disolvió la República de Venecia, y Dalmacia quedó en posesión de Austria, según lo estipulado en el Tratado de Campo Formio. Sin embargo, tras la Batalla de Wagram en 1809, Austria perdió Spalato, que quedó bajo control francés, integrada primero en el «Reino napoleónico de Italia» y luego en las Provincias Ilirias.
Para 1813, la ciudad se encontraba de nuevo bajo dominio austríaco.
En esos años empezó a inurbarse en masa la población croata del interior de Dalmacia, disminuyendo así el porcentaje italiano de la población de Spalato (hasta entonces mayoritario en el área urbana), y en 1880 el último alcalde de etnia italiana, Bajamonti, fue substituido por uno croata. Todavía en el censo austríaco de 1910 quedaban 2082 italianos de un total de 21.670 habitantes de Spalato, y la topografía de la ciudad era completamente italiana en los nombres de los barrios.
Tras la Primera Guerra Mundial y la disolución del Imperio austrohúngaro, la provincia de Dalmacia, incluida Spalato, pasó a formar parte del Reino de los Serbios, Croatas y Eslovenos (Reino de Yugoslavia).
Tras la anexión de Fiume (Rijeka) y Zara (Zadar) – las otras dos ciudades importantes de la región junto con Spalato – por Italia, Spalato fue renombrada oficialmente «Split» (en croata) en 1919 y se convirtió en el principal puerto de Yugoslavia y en la capital de Banovina Litoral. La línea de ferrocarril de Lika que conectó la ciudad con el resto del país fue inaugurada en 1925. Con el acuerdo Cvetković-Maček, Split se convirtió en parte de una nueva unidad administrativa, la Banovina de Croacia, fruto de la unión de Banovina Litoral, Sava y algunas zonas aledañas pobladas por croatas.
Casi la mitad de los Italianos de Spalato huyeron al Reino de Italia, a consecuencia del nacionalismo croata en esos años, y favorecieron el irredentismo italiano hacia Spalato.
Con la invasión de Yugoslavia por parte de los ejércitos del Eje, los italianos ocuparon la ciudad en abril de 1941, y un mes más tarde la anexaron formalmente a la Gobernación de Dalmacia del Reino de Italia. La llegada de las tropas italianas fue recibida con entusiasmo por la minoría autóctona de lengua italiana de Spalato.
Pero el ejército italiano encontró una moderada resistencia entre los habitantes de Split de etnia croata, uniéndose una parte de ellos a los partisanos de JosipBroz Tito: hasta los equipos de fútbol locales croatas, el HNK Hajduk Split, y el RNK Split, rehúsaron participar en la liga italiana, suspendiendo sus actividades, para más tarde unirse también a los partisanos (posteriormente el Hajduk se convirtió en el equipo oficial del movimiento de los partisanos).
En septiembre de 1943 Italia capituló y la ciudad fue ocupada por las brigadas del comunista Tito, registrándose una masacre de 300 italianos autóctonos, pero una semana más tarde el pro fascista Estado Independiente de Croacia ocupó la región. Algunas zonas de la ciudad antigua y del puerto fueron dañadas durante está ocupación por los bombardeos alemanes y aliados, causando cientos de muertos. Los partisanos titinos entraron finalmente en la ciudad el 26 de octubre de 1944. El 12 de febrero de 1945, una incursión de la Kriegsmarine atacó el puerto de Split dañando el crucero británico Delhi. Hasta el fin de la guerra Split fue la capital provisional de Croacia.
Entre 1945 y 1990, Split fue el centro administrativo de Dalmacia.
En 1979 Split albergó los VIII Juegos Mediterráneos. En ese mismo año, el núcleo histórico de Split con el Palacio de Diocleciano fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Split tiene varias iglesias antiguas como SV Nikola y GospaodZvonika, museos y una galería dedicada al escultor yugoslavo IvanMeštrović, que se encuentra en la villa que era propiedad del escultor, y varias de sus obras adornan la ciudad. La ciudad de Klis, cercana a Salona, tiene las ruinas de un fuerte romano del siglo V. La antigua ciudad textil de Sinj, situada 30 km al noreste de Split, es famosa por su SonjskaAlka, un torneo medieval que se celebra anualmente, el 15 de agosto, para conmemorar la victoria en la batalla de 1815 sobre la administración otomana.
Geografía
Split está situado en una península entre la parte oriental del golfo de Kaštela Split y el mar Adriático. Los puntos orográficos más destacables son la colina de Marjan, de 178 m, que se eleva en la parte occidental de la península, y las crestas Kozjak, de 779 m; y Mosor, de 1339 m.
Clima
Split tiene un clima de transición entre el clima mediterráneo (Csa) y el clima subtropical húmedo (Cfa) según la clasificación climática de Köppen, porque sólo un mes de verano tiene menos de 40 mm de lluvia con veranos secos y cálidos (con temperaturas que suben hasta los 42 °C en julio) e inviernos húmedos. La precipitación media anual es 806,2 mm. La vegetación es de tipo mediterráneo siempre verde, y la flora subtropical (palmeras, agaves, cactus) crece en la ciudad y sus alrededores.
Demografía
De acuerdo al censo de 2001 la ciudad de Split contaba con 188 694 ciudadanos, con una proyección de 221 456 para el año 2007, mientras que el área metropolitana cuenta con unos 410.000 habitantes. El condado de Split-Dalmacia en su totalidad tiene 470.000 residentes, constituyendo de este modo su principal núcleo urbano. El 95% de su población es de origen croata, sus minorías más importantes son los serbios, bosnios, montenegrinos y eslovenos. Existe todavía una muy pequeña minoría italiana, último residuo de la población autóctona de la ciudad en los tiempos de Diocleciano. La religión predominante es la Católica, practicada por el 88% de la población.
Economía
La economía de Split ha comenzado a recuperarse lentamente de la recesión generada por la transformación en una economía de mercado y la privatización de sus empresas.
Durante la época yugoslava había sido un centro económico de importancia con una moderna y diversa producción industrial que incluía astilleros, alimentos, química, plásticos, textil y papelera. Actualmente la mayoría de las fábricas están cerradas o con escasa producción debido a la antigüedad de las mismas o la falta de mantenimiento, por lo que la ciudad ha estado concentrándose en el comercio y los servicios, dejando a muchos trabajadores industriales desocupados.
La nueva autopista A1 que integra Split con el resto de la red croata de autopistas ha ayudado a estimular la producción y la inversión, con nuevos negocios construyéndose en el centro de la ciudad y sus suburbios expandiéndose intensamente. La producción vitivinícola, el olivar, la pesca y el turismo se han visto beneficiados por su construcción. Desde 2005 ha venido incrementándose la inversión extranjera y por primera vez los niveles de exportaciones fueron mayores a los de importaciones. Durante 2006 la industria de astilleros contrató nuevos trabajadores y supuso el renacimiento de la antiguamente masiva industria naval de Split.
Turismo
Split es una de las grandes ciudades para visitar en Croacia y además de ser una ciudad muy atractiva, nos encontramos ante una ciudad que es fundamental para los turistas que quieren ir a visitar las islas de Croacia, porque suele ser un punto importante para partir. En esta ciudad los visitantes se encontrarán con un ambiente muy agradable, siempre llena de turistas y por supuesto de diferentes lugares de interés para conocer.
Desde aquí se puede por ejemplo hacer una visita en ferry a una de las muchas islas de Croacia; un viaje muy atractivo si se dispone de tiempo. Si el turista prefiere quedarse en la ciudad, descubrirá una buena cantidad de elementos arquitectónicos como palacios e iglesias, por lo que es recomendable quedarse unos días.
Split es un destino muy apropiado para estos últimos días de verano, donde también se puede saborear los ricos platos de la gastronomía croata.
Cultura
La Unesco declaró la ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1979. Entre sus edificios de interés están el Palacio de Diocleciano, que ofrece restos arqueológicos muy interesantes como la fortaleza y el Templo de Júpiter. Dentro de este recinto también se encuentra la Catedral de Domnio, antiguo Mausoleo de Diocleciano, en el que destaca el campanario de estilo románico-gótico y sus monumentales puertas de madera con imágenes de la vida de Cristo, obra del maestro Buvina. En Split también destacan los edificios religiosos como el Convento de los Franciscanos, con un bello claustro gótico.
La tradición literaria de Split se remonta a la época medieval, e incluye nombres como MarkoMarulić, mientras que en tiempos más modernos Split ha destacado por los autores famosos por su sentido del humor. Entre ellos el más notable es MiljenkoSmoje, famoso por su serie de televisión Malo Misto y Velo Misto.
Split también alberga dos importantes museos arqueológicos, una dedicado a la antigüedad, otro a principios de la época medieval. El aspecto más reconocible de Split es la cultura musical popular. Compositores notables como Ivo Tijardović o ZdenkoRunjić; algunos de los músicos más influyentes en la desaparecida Yugoslavia. Hay una gran actividad cultural durante los veranos, cuando se celebra el prestigioso Festival de Música de Split, seguido por el festival de cine de Verano de Split (Splitskoljeto).
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Split