Humor – Especial Abogados

A una ama de casa, un contador público y un abogado se les pregunta: ¿Cuánto es 2+2?
La ama de casa responde: cuatro!.
El contador público responde: Creo que es o 3 o 4. Déjame correr la macro de mi hoja de cálculo una vez más.
El abogado baja la intensidad de la luz, y entrecerrando los ojos y con tono suave contesta: ¿Cuánto quiere que sea?.


 Un respetable profesor de Derecho le dice a sus alumnos: – Recuerden muchachos, lo más importante cuando se es abogado es saber que algunos casos se ganan y otros se pierden, pero en todos se cobra.
 


Un medico y un abogado están charlando en una fiesta cuando se les acerca otro invitado y le dice al medico:
– Perdone doctor, pero es que me encuentro muy cansado, me cuesta respirar, tengo la nariz tapada y me duele todo.
– Probablemente no es mas que una alergia. Tómese cualquier antihistamínico y una aspirina; tenga mi tarjeta, y si no ha mejorado en un par de días, llámeme y le examinare.El hombre se aleja muy contento y entonces el medico le dice al abogado:
– De verdad que me fastidia que la gente me moleste continuamente con tonterías así, ¿crees que debería cobrarles ?
– Por supuesto.
Al día siguiente, el medico llega a su despacho y se encuentra una factura del abogado.
 


Un medico y un abogado están charlando en una fiesta cuando se les acerca otro invitado y le dice al medico:
– Perdone doctor, pero es que me encuentro muy cansado, me cuesta respirar, tengo la nariz tapada y me duele todo.
– Probablemente no es mas que una alergia. Tómese cualquier antihistamínico y una aspirina; tenga mi tarjeta, y si no ha mejorado en un par de días, llámeme y le examinare.El hombre se aleja muy contento y entonces el medico le dice al abogado:
– De verdad que me fastidia que la gente me moleste continuamente con tonterías así, ¿crees que debería cobrarles ?
– Por supuesto.
Al día siguiente, el medico llega a su despacho y se encuentra una factura del abogado.
 


Un avión 747 lleno de abogados fue secuestrado y la amenaza que se escuchó fue:
– «Cumplan con mis exigencias o liberaré dos cada una hora.»
 


El perro de un abogado, corriendo sin correa entra en una carnicería y se roba un gran pedazo de carne. El carnicero siguió al perro hasta la oficina del abogado y le pregunta a éste:
– Si un perro entra corriendo sin correa a mi carnicería y se roba un pedazo de carne, ¿tengo el derecho de exigir al dueño del perro que me pague la carne que el perro robó?
El abogado contesta:
– Absolutamente.
– Entonces me debe usted 9 pesos. Su perro me robó un pedazo de carne hace unos momentos.
El abogado sin decir ni una palabra, escribe y entrega al carnicero un cheque amparando los 9 pesos.
Dos días después, el carnicero abre el correo de su casa y encuentra un sobre del abogado. Al abrirlo se da cuenta de que es una factura por $50 en concepto de honorarios por la consulta. 
 


Un abogado se compra un BMW nuevito y sale a mostrárselo a los otros abogados en el tribunal. Llega y estaciona sobre la derecha, abre la puerta para salir y en ese momento pasa un camión y le arranca la puerta limpita. El abogado se baja y empieza a putear y maldecir como un loco. Agarra su teléfono celular y llama a la policía, que llega muy pronto. Comienza otra vez con las puteadas:
– Mi coche recién sacado del concesionario!, este animal bestia!, hijo de puta, me arranca la puerta!
Sigue así hasta que el policía le dice:
– Pero señor, ¿como puede ser Ud. tan materialista?, ¿no se ha dado cuenta que el camión, cuando se llevo la puerta, también le arranco el brazo desde el codo?
El abogado se mira el muñón atónito y dice:
– Nooo! ¿Donde está mi Rólex?!
 


En el cielo mientras San Pedro está repartiendo las habitaciones llegan a la vez un sacerdote y un abogado, en eso llega el turno de ambos. San Pedro envía al abogado a un penthouse con TV, aire y otros lujos mientras que al sacerdote lo envía a una habitación sencilla con un abanico, una vela y la Biblia. El sacerdote enojado por lo que recibió sale a reclamar y le dice a San Pedro:
– ¿Por qué a mi, que he sido un hombre dedicado a todo lo bueno, me das una habitación sencilla y a éste que es un abogado le das un penthouse?
Entonces San Pedro le contesta:
– Lo que sucede es que sacerdotes tenemos de sobra, pero este es el primer abogado que nos llega al cielo.
 


Son diálogos retirados del libro «Desorden en el tribunal'».
Según dicen, son cosas que las personas dijeron, y que fueron transcritas textualmente por los taquígrafos que tuvieron que permanecer en calma mientras estos diálogos realmente sucedían…

Abogado : ¿Cuál es la fecha de su cumpleaños?
   Testigo: 15 de julio.
Abogado : ¿Qué año?
   Testigo: Todo los años.
 
Abogado : Esa enfermedad, la miastenia gravis, ¿afecta su memoria?
   Testigo: Sí.
Abogado : Y, ¿Cómo le afecta la memoria?
   Testigo: Se me olvidan las cosas…
Abogado : Se le olvidan… ¿Puede darnos un  ejemplo de algo que se le haya olvidado?
 
Abogado : ¿Qué edad tiene su hijo?
   Testigo: 38 ó 35, no me acuerdo.
Abogado : ¿Hace cuanto tiempo él vive con usted?
   Testigo: Hace 45 años.
 
Abogado : ¿Qué fue lo primero que su marido dijo aquella mañana?
   Testigo: Dijo, ‘¿Dónde estoy Bety…?’
Abogado : ¿Y por eso usted se puso brava?
   Testigo: Mi nombre es Célia.
 
Abogado : Su hijo más joven, el de 20 años….
   Testigo: Sí.
Abogado : ¿Qué edad tiene?
 
Abogado : Sobre esta foto suya… ¿usted estaba presente cuando fue sacada?
 
Abogado : Entonces, ¿la fecha de concepción de su bebé es 08 de agosto?
   Testigo: Sí
Abogado : Y… ¿Qué estaba usted haciendo ese día?
 
Abogado : Ella tenía 3 hijos, ¿Cierto?
   Testigo: Cierto.
Abogado : ¿Cuántos niños?
   Testigo: Ninguno
Abogado : Y… ¿Cuántas niñas?
 
Abogado : ¿Podría describir al sospechoso?
   Testigo: Tenia estatura mediana y usaba barba.
Abogado : Y era ¿hombre o mujer?
 
Abogado : Doctor, ¿Cuántas autopsias usted ya realizó en personas muertas?
   Testigo: Todas las autopsias que hice fueron en personas muertas…
 
Abogado : Aquí en la corte, para cada pregunta que yo le haga, la respuesta debe ser oral, correcto? ¿A qué escuela usted va?
   Testigo: Oral.
 
Abogado : Doctor,  ¿Ud se recuerda a qué hora comenzó a examinar el  cuerpo de la víctima?
   Testigo: Sí, la autopsia comenzó a las 08:30 p.m.
Abogado : ¿Y el Sr. Décio ya estaba muerto a esa hora?
   Testigo: No… él estaba sentado en la camilla, preguntándose ¿por qué yo estaba haciendo una autopsia en él?
 
Abogado : Doctor, antes de hacer la autopsia, ¿usted chequeó el pulso de la víctima?
   Testigo: No.
Abogado : ¿Usted chequeó la presión arterial?
   Testigo: No.
Abogado : ¿Usted chequeó la respiración?
   Testigo: No.
Abogado : Entonces, ¿es posible que la víctima estuviera viva cuando la autopsia comenzó?
   Testigo: No.
Abogado : ¿Cómo usted puede tener tanta seguridad?
   Testigo: Porque el cerebro del paciente estaba en una jarra sobre la mesa.
Abogado : Pero, ¿él podría estar vivo?
   Testigo: Sí, es posible que él estuviera vivo y estudiando Derecho en la misma facultad que usted se graduó!!!