Chistes de madres

Titanic II
– Mamá voy a ir al cine con mi novia.
– ¿Vas a ver Titanic II?
– ¡¡¡Mamá, esa película no va a salir!!!
– Ni tú tampoco.


Madre a los 65

Con la nueva tecnología aplicada para la fertilidad, una mujer de 65 años dio a luz a un bebé.
Cuando salió del Hospital y fue a su casa, llegaron sus familiares a visitarla.
– ¿Podemos ver al bebé?, preguntó uno de ellos.
Todavía no, dijo la flamante madre de 65 años, dentro de poco.
Pasó media hora y otro de los familiares preguntó, ¿Ya podemos conocer al nuevo bebé?
– Todavía noooooo, dijo la madre.
Pasó otro rato, y volvieron a preguntarla, impacientes, pero bueno ¿Cuándo vamos a ver al bebé?
– Cuando llore, respondió la madre.
– ¿Cuándo llore?, exclamaron. ¿Por qué tenemos que esperar hasta que llore?
– PORQUE NO ME ACUERDO DÓNDE LO PUSE.


No puede ser verdad
Pepe y Manolo son dos amigos de la tercera edad que se veían en el parque todos los días para alimentar a las palomas, observar a las ardillas, discutir los problemas del mundo, etc. Pero un día Pepe no llegó.
Manolo no se preocupó mucho pensando que quizá estuvo resfriado o algo parecido. Pero después de una semana, Manolo realmente se preocupó, no sabía dónde vivía Pepe, por lo que no podía averiguar qué le había pasado.
Pasado un mes, Manolo fue al parque y sorpresa; allí estaba Pepe.
Manolo se alegró tanto de verlo que le dijo:
Por lo que más quieras Pepe, dime qué te pasó.
Pepe le contestó: He estado en la cárcel.
¿En la cárcel?, replicó Manolo. ¿Qué te pasó?
Bueno, dijo Pepe, ¿conoces a Angelines, la linda camarera rubia de la cafetería donde voy a menudo?
Claro, dijo Manolo… la recuerdo. ¿Qué pasa con ella?
Bueno, un día me demandó por violación. A mis 87 años, yo estaba tan orgulloso que… cuando fui al juzgado, me declaré culpable.
… Y el maldito Juez me condenó a 30 días de cárcel por mentiroso.


Matrimonio casi perfecto
Una mujer de 25 años le cuenta a una amiga sobre su matrimonio con un señor de 75 años.
Es tan caballero… me trae flores todos los días, me regala bombones, me lleva de paseo, fuimos de vacaciones a Hawai, me compra ropa todas las semanas, me lleva al cine, al teatro, de cenas a los mejores restaurantes, joyas.
– ¿Y en la cama? – pregunta la amiga.
– En la cama hacemos el tratamiento.
– ¿Qué tratamiento?
– Él trata y yo miento.


¿Sin viagra?
Un señor de cierta edad va al medico y le dice:
– Doctor vengo a que me recete algo para poder hacer todos los días el amor, pero que no sea el viagra porque tengo problemas cardiovasculares.
Le dice el doctor:
– ¿Qué edad tiene?.
– 85 años.
– Pues entonces lo siento pero no hay nada.
– ¿Ah no?, pues yo tengo un amigo de mi misma edad y tampoco puede tomar el viagra y él dice que lo hace todos los días.
– Bueno, pues dígalo usted también.


Me duele la pierna
– Doctor! vengo porque hace tiempo que me duele mucho esta pierna.
– Eso seguramente es de la edad.
– ¡Pues esta otra tiene la misma edad y no me duele!


Octogenarios
Estos son dos ancianos hablando, y de repente uno le pregunta al otro:
– ¿Cuántos años tienes?
Y le contesta:
– Ochenta y pico
Entonces el otro le dice:
– Pues yo tengo ochenta y tres y no pico entre horas.


El cumpleaños del abuelo

En el cumpleaños centenario del abuelo esta toda la familia reunida cantándole el Feliz Cumpleaños, en esto que el abuelo, viejísimo, se ladea, parece que se va a caer de la
silla, y todos gritan:
– ¡El abuelo! ¡el abuelo! ¡cuidado con el abuelo!
Y entre todos lo ponen en la posición correcta.
Al cabo de un rato la misma situación:
– ¡El abuelo! ¡el abuelo! ¡cuidado con el abuelo!
Y así varias veces, hasta que al final el abuelo dice:
– ¡Pero la leche! ¡Ni en el día de mi cumpleaños me puedo tirar un pedo tranquilo!


Viagra y premio
El abuelo llama al nieto a escondidas y le dice:
– En la mesita de noche de tu papá hay un frasquito pequeño con unas pastillitas azules que dice Viagra. Si tú me traes una pastillita de esas, sin decirle nada a tu papá, mañana temprano te doy 10 euros.
-¿10 euros, abuelo? Eso es mucho dinero, está bien, espérame aquí.
El niño llega a la habitación, coge el frasquito y lee:
– Via…gra, estas son – y le lleva la pastilla al abuelo.
Al día siguiente, el chiquillo se levanta muy temprano y va a saludar al abuelo.
– Buenos días, abuelo. ¿Cómo dormiste?
– Muy bien, hijo (con una sonrisa de oreja a oreja), y le entrega 100 euros.
El chico, extrañado dice:
– Abuelo, te confundes tú me ofreciste sólo 10 euros.
– Sí, 10 que te doy yo y 90 que te manda tu abuela!


Violación de los derechos humanos
Una viejita va a la cárcel y le dice al vigilante de la puerta:
– Vengo a hacer una visita conyugal.
El guardia le dice:
– ¿Usted abuela? ¿a una visita de esa clase, pero con quien?
– Ah, pues con el que sea, con el que sea.


Leche materna
Una mujer lleva a un bebé recién nacido al doctor. La enfermera los hace pasar al consultorio. Cuando el médico se presenta, examina al niño, mide su peso y descubre que esta debajo del peso normal.
Pregunta si lo alimenta con biberón o con el seno materno.
– Seno materno, responde la señora.
– Por favor señora, dice el doctor, descúbrase los pechos.
La mujer obedece, y el médico toca, aprieta, palpa y oprime ambos pechos, en un examen detallado.
Luego le indica a la señora que se cubra y le dice:
– Con razón el niño pesa poco, Señora, ¡usted no tiene leche!
– Ya lo sé. Soy su abuela ¡pero estoy tan contenta de haber venido!


Día del abuelo

-Papi, ¡feliz día del abuelo!
-Ay hijita pero no tengo ningún nieto.
-¡SORPRESAAA!


Abuelita, abuelita
Una vez Caperucita Roja fue a visitar a su abuelita sin saber que a su abuelita se la había comido el lobo, entra a la casa y dice:
– Abuelita, que ojos tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
– Es para verte mejor.
Nuevamente, Caperucita mira a su abuelita y dice:
– Abuelita, que orejas tan grandes tu tienes.
Y la abuelita dice:
– Es para escucharte mejor.
Caperucita vuelve a insistir:
– Abuelita, que nariz tan grande tu tienes.
Y la abuelita le dice:
– Es para olerte mejor.
– Abuelita que boca tan grande tu tienes.
Y la abuelita contesta ya cansada de sus preguntas:
– ¿A que has venido, a visitarme o a criticarme?


Marcianos amigos
– ¿Papá, los marcianos son amigos o enemigos?
– ¿Por qué lo preguntas, hijo?
– Es que se están llevando a mi abuelita.
– Pues entonces, son amigos!!!


Abuela fosforescente
– Mamá, mamá, ¿La abuela es fosforescente?
– No hijo, ¿Por qué?
– Entonces, se está electrocutando.


Autobus del Imserso
En un viaje del IMSERSO a Lourdes, una abuelita le toca el hombro al chófer y le brinda un buen puñado de cacahuetes sin cáscara.
El chófer sorprendido le da las gracias y se los come con agrado.
Cinco minutos después, la abuelita repite, el chófer vuelve a agradecerle el gesto y se come los cacahuetes.
Cinco minutos mas tarde, la anciana viene con otro puñado.
El chófer ya no puede comer más y le pregunta:
– Dígame abuelita, es muy gentil de su parte atiborrarme de cacahuetes, pero ¿usted no cree que, a lo mejor, sus cuarenta amigos y amigas querrían también unos pocos?
– ¡ No se preocupe joven!, no tenemos dientes para masticar los conguitos y sólo podemos chupar el chocolate que los recubre.
Fuente: http://www.1000chistes.com/chistes-de-madres