Estimado Dr. AMOR:
Lo consulto porque estoy pasando un mal momento con mi novia. Ella vive sola en su departamento. Generalmente la paso a buscar a la madrugada por su trabajo – es moza de un pub- y de ahí nos vamos a su departamento a charlar, comer algo y bueno……..a hacer lo que corresponde a dos jóvenes enamorados como nosotros.
 Pero el otro día después de no verla varios días, pase por el pub  y nos fuimos a su casa. Como hacía bastantes días que no nos veíamos,  directamente comenzamos a besarnos y acariciarnos, y nos pusimos a tener  relaciones sexuales. Todo iba de mil maravillas hasta que llegó el momento en  donde debía ponerme el profiláctico, y….¡Sorpresa! , en mi billetera no tenía  más. Como recordaba que había comprado dos cajitas, y una de ellas se la había  dado a mi novia. Le dije: «no te preocupes, saquemos uno de la cajita que tenés  vos…» Pero lamentablemente ella me contestó que no tenía ninguno. No quedaba  otra cosa que salir a comprar. Me puse los pantalones sin calzoncillos, los  zapatos de vestir sin las medias, y casi sin abrochar la camisa, fui caminando  tres cuadras hasta la estación de servicio más cercana, donde está abierto las  24 horas. ¿Se imagina doctor que situación? ¡Con gran excitación (gran, …pero  gran) y caminando a las tres de la mañana en búsqueda de algún lugar abierto  para comprar profilácticos!. Al final los conseguí. Al trotecito llegué hasta el  departamento, un poco agitado por el esfuerzo y la situación. Al entrar la  encuentro a mi novia totalmente vestida y con cara de desilusión. Le pregunto  que pasa y me dice que ya no puede seguir, que se le paso la inspiración, que  hecho así parece como el sexo que hacen dos perros, que no es romántico, que  estoy transpirado, y todo lo que usted se imagina. De esto hace ya dos semanas y  no hemos tenido ningún encuentro íntimo más desde ese momento. 
Doctor, mi  incógnita es la siguiente: la entiendo y trato de continuar con el noviazgo o la  mando a la m…….
Saludos. 
Marito de Claypole. Buenos Aires.
Respuesta del DR AMOR:
Estimado Marito:
Varias cosas. Primero no mandes a nadie a ningún  lado. Segundo, siempre se debe llevar profilácticos en el bolsillo del pantalón  del caballero o en el bolso de la dama. Especialmente cuando desarrollás  semejante actividad sexual. Manifestás que tenés incógnitas como si la entendés  y tratas de continuar con el noviazgo. Aquí tendrás que preguntarte si la querés  realmente o sólo es un hecho de pasar lindos momentos. En el primer caso, no  dudes de sentarte a hablar con ella, trata de comprenderla, dale tu punto de  vista y escuchá lo que te diga. Luego intenten -ambos- recomponer la relación.  Por si acaso, antes comprate una cajita…¡CHAUCHON!. 
Te comento que nos  hubiera gustado estar en la estación de servicio en el momento que llegaste a  comprar los profilácticos. (je) 
Además, tendrías que hacerte otra pregunta.  Si estás seguro que le dejaste una cajita de profilácticos a ella, y no fueron  usados por ambos, ¿qué hizo tu novia con los profilácticos? No queremos  preocuparte pero prestá mucha atención cuando vas a ver a tus amigos y si al  verte de lejos, se ríen y comentan cosas, …hum, algo pasa.
Cualquier cosa  tenemos un buen local de venta de sombreros para recomendarte.
Dr. Amor


