Dinero, el vil metal

Me costo mucho tomar la decisión de escribirte. Pero la verdad es que me interesa mucho tener tu opinión. Estoy casada hace 20 años, tengo dos hijos, Laura y Gaston, y aproximadamente hace dos años que con mi marido no estamos muy bien. Nos peleamos a cada rato por cualquier cosa. Pero últimamente el tema de discusión es la plata.

 Yo no trabajo hace unos años, y lamentablemente ahora es muy difícil conseguir uno. Te cuento que me cuesta mucho sobrellevar este tema y la verdad que no se si estoy cansada de pelear o el amor se debilito. Por eso me cuesta mucho tomar la decisión de separarme, pienso en mis hijos, y la verdad que también creo que no es bueno que los niños siempre vivan escuchando las peleas de sus padres. Pero en realidad hay algo más terrible en esta historia, y es que la última vez que peleamos, él me quiso levantar la mano. Esta situación para mí fue lo último que me podía pasar, la verdad que me sentí muy desilusionada. Por eso creo que lo mejor que nos puede suceder tanto a mí como a mis hijos es que hasta que las cosas no vuelvan a su normalidad nos separemos.
Espero no estar tomando una decisión equivocada, por eso te pido tu opinión. Muchas gracias.

Lorena de Ramos Mejía


Respuesta del DR AMOR:

Estimada Lorena:

Felicitaciones por animarte a escribirnos. Lamentablemente nos falta información sobre lo que estás viviendo, porque sería importantes saber la edad de tus niños y la verdadera situación económica por la que estas pasando. Es bastante lógico que el mayor de los motivos de las discusiones de las parejas actuales sea el tema del dinero. En especial si vives en Argentina (bendito país…). Porque al estar todos inmersos en una profunda crisis económica, cualquier discusión o inconveniente que se presenta, termina por lo general, siendo el origen de la misma la falta de plata. Hasta aquí sería comprensible. Pero que la discusión -sea por el tema que sea- pueda llegar a terminar en una agresión física, es inconcebible. Porque nunca debes permitir que tu esposo, ni nadie te levante la mano. Ahora bien, dices que quieres separarte. Si todavía no llegó al hecho de pegarte, primero busca la posibilidad de realizar alguna consulta con algún profesional que les ayude tanto a la pareja, como a la familia toda. Considerá que quizás llegó a un momento de nervios extremo, y se descontroló. El tema es que no haya concretado la agresión, y que este intento sea el único. Porque al hablar de separación, te digo que no es tan sencillo desarmar algo, que costó 20 años formar. Además debes considerar que por algo te casaste con él, viviste 20 años de tu vida al lado de él, y entre ambos y por amor tuvieron dos hijos. Bien dices al comienzo de tu carta que los problemas comenzaron hace dos años solamente. Tendrás que sentarte a analizar que pasó en esos dos años, que todo se desmoronó. Lo importante en estos casos es recuperar el diálogo. Sin agresiones, ni discusiones a los gritos. Siéntate a dialogar tranquilamente, exponiendo de ambas partes los argumentos que cada uno tiene e intenten llegar a un acuerdo. Que triste sería que los problemas solo sean de dinero. Porque no es fácil vivir separados. Desde el punto de vista de los sentimientos -hay que considerar el sufrimiento de los chicos- y también se debe considerar desde el aspecto económico. Imagínate si juntos le falta plata, ¿qué ocurriría si estuvieran separados?.
Fuera de todo lo que hagas, intenta buscar un trabajo. Ya sea de medio tiempo, o algo que puedas elaborar en tu casa. De esta forma te vas a sentir mejor. Primero porque ayudarás a generar ingresos para el hogar y segundo porque te sentirás útil. Es muy importante que encuentres en vos misma la solución. Antes hablé de amor, de sentirse mejor, de estar bien con uno mismo. ¿No será que algo de esto es lo que te está faltando? ¿No será que las discusiones son por la insatisfacción propia? Fijate bien en esto. Luego que consigas el trabajo, busca un buen profesor de Tae kuondo o karate, y tomá unas clases. Por si acaso.

Dr. Amor