Se te ve el plumero

Se te ve el plumero

Estamos acostumbrados a utilizar expresiones como “a Fulanito se le ve el plumero”, “a Menganito se le ha visto el plumero”, “Zutano, que se te ha visto el plumero”…

Son expresiones coloquiales y cuyo uso es común cuando queremos decir que hemos visto las intenciones (a veces malas) de alguien.
El origen de la locución, y sus derivados, se remonta a la época de las Cortes de Cádiz de 1812, en la que se reconoció y reguló a las milicias nacionales; una fuerza compuesta por voluntarios dispuestos a defender los ideales progresistas. Por su parte, el bando absolutista no era partidario de dicho cuerpo.
La Milicia Nacional se dividía en los cuerpos de infantería, caballería y artillería, teniendo cada uno de ellos su propio uniforme y cuyo gorro militar estaba coronado con un curioso y llamativo penacho de plumas.
Este penacho de plumas destacaba en la lejanía, pudiéndose distinguir y saber a qué bando y cuerpo pertenecían sus portadores.
El origen de la expresión comenzó a utilizarse cuando en tertulias y/o debates políticos entre conservadores y progresistas, en un momento de la discusión se les decía a éstos últimos “a mí no me engañas, que te he visto el plumero”, en clara referencia al penacho de plumas del gorro.
Fuente: https://blogs.20minutos.es/yaestaellistoquetodolosabe/de-donde-procede-la-expresion-se-te-ve-el-plumero/