El que nada debe, nada teme

El lenguaje popular acuñó la frase según la cual “El que nada debe, nada teme», lo que significa que una persona cumplidora de su deber, respetuosa de la ley y de las normas que regulan su actividad, no tiene motivo para preocuparse por la existencia de organismos que la puedan vigilar, investigar o juzgar.

También se refiere a aquel que tiene la conciencia en paz, duerme o descansa con total tranquilidad. Al contrario de quien oculta algo para evitar represalias de la persona a quien ha podido perjudicar.