Dejar de plantón

Dejar esperando a alguien; no acudir a una cita.

 

El «plantón» era un soldado o integrante de una fuerza del orden que hacía guardia en un puesto y, por extensión, toda persona que ejercía la vigilancia de la puerta de un edificio o en una zona determinada. La comparación surge porque, al estar tanto tiempo apoyado sobre las «plantas» de los pies, la persona parecía estar echando raíces en el lugar.

Fuente: http://www.ciudad-real.es/varios/dichos/d.php