Así se abre, así se cierra y así se guarda en la faltriquera

Se emplea este dicho contra las personas inclinadas a apropiarse de lo ajeno.

Un caballero ofreció en una ocasión su tabaquera a un extranjero. Este se la guardó. Pasó el tiempo y no la devolvió a su dueño. Un día al encontrarse ambos en la calle, el dueño de la tabaquera paró al extranjero para decirle que tenía su tabaquera un secreto que le agradaría mostrarle. Tomó el dueño la tabaquera y dijo: Así se abre, así se cierra y así se guarda la tabaquera.

Fuente: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/origen-de-algunos-refranes/html/