Al que le quepa el sayo que se lo ponga

Es una frase que suele aplicarse en el momento en que se hace una reprimenda o llamado de atención, sin mencionarse quién es el destinatario, por eso se la deja «flotando» en el ambiente para que el «interesado» la interprete.

El sayo era un vestido sin botones muy amplio que cubría desde el cuello hasta las rodillas. Por sus propio diseño se adaptaba fácilmente a diferentes cuerpos no solo de características similares y de allí la intención y la amplitud de la frase que puede tener múltiples destinatarios.

Fuente: https://riouruguayseguros.com/site/el-origen-de-las-frases-ilustres-49/#:~:text=(f)%20Al%20que%20le%20quepa,el%20%C2%ABinteresado%C2%BB%20la%20interprete.