Al pan, pan y al vino, vino

Este refrán propone una apuesta a la sinceridad y a la transparencia en los negocios, en las conversaciones y, en general, en las relaciones humanas.

Apunta a condenar los rodeos, las medias tintas, los subterfugios, las indirectas y cualquier otra forma que tienda a ocultar, disfrazar o alterar los significados más evidentes. En otras palabras, sería llamar a las cosas por su nombre. Todos sabemos, siguiendo a la Real Academia Española, que el “preparado de masa de harina, por lo común de trigo, y agua que se cocina en el horno y sirve de alimento”, más sencillamente puede ser denominado pan. Lo mismo ocurre con el “licor alcohólico que se hace del zumo exprimido y fermentado derivado de las uvas”, o sea el vino.

Fuente: https://sigificadoyorigen.wordpress.com/2010/04/16/al-pan-pan-y-al-vino-vino/