“A ojo de buen cubero”

Esta frase se refiere a algo que se hace de forma aproximada, sin precisión exacta, y sin usar ningún tipo de instrumento o herramienta de medición.

Antiguamente las cubas destinadas a contener agua, vino, aceite u otro líquido distinto eran fabricadas una a una por el cubero de forma artesanal y su capacidad variaba mucho en función de las medidas dictadas por los señores feudales. Todo dependía pues de la habilidad y el “buen ojo” del cubero para calcular su tamaño y que fueran todas más o menos iguales.

Fuente: https://eltrasterodepalacio.wordpress.com/2014/02/14/los-dichos-populares-su-origen-y-significado-i/