«¡A la Marchanta!»

Expresión de origen español muy usada en Buenos Aires a fines del siglo XIX y comienzos del XX. Significa hacer las cosas de manera desprolija, sin organización.

Marchante o marchanta era aquella persona que salía de paseo, generalmente a efectuar compras. Quienes tenían la posibilidad de gastar dinero sin demasiados apremios, solían realizar compras sin muchos miramientos, por ello, se comenzó a usar la frase aplicada a aquellos casos en los que se gastaba por gastar, sin tener la verdadera necesidad de adquirir los productos. La frase se inmortalizó gracias al tango Mano a mano, letra de Celedonio Flores (1896-1947) y música de Carlos Gardel (h 1890-1935) y José Razzano (1887-1960). En dicho tema, se cuestiona el proceder de una mujer ingrata que despilfarra la plata de su amante en términos lunfardos: “los morlacos del otario los tirás a la marchanta”.

Fuente: http://www.taringa.net/posts/info/16349039/Cual-es-el-origen-de-los-dichos-populares.html