Resaca

La resaca es la aparición de un conjunto de síntomas al día siguiente de haber bebido alcohol excesivamente, y puede empeorar si se fuma excesivamente.

Sintomas

La resaca se caracteriza por tener a la mañana siguiente de beber en exceso, sed intensa, dolor de cabeza, mareo, visión borrosa, dolor muscular, y malestar general con nauseas y acidez de estómago.

¿Por qué se produce?

El dolor de cabeza se debe principalmente a los productos de degradación del alcohol, estos productos tóxicos aparecen en mayor cantidad en el cuerpo si el alcohol no es de buena calidad. Las molestias gástricas son debidas a erosiones en la mucosa del estómago producidas por el etanol, principal componente del alcohol.
Estas molestias serán mayores si se han mezclado diferentes bebidas o combinados ya que la irritación gástrica se deberá a todos los componentes bebidos.
Por otra parte el alcohol disminuye la vitamina B1 del organismo, y parece que ello es la causa de que sintamos sed.

Tratamiento de la resaca

Se deben tomar alimentos suaves que no irriten la mucosa gástrica, como puede ser un Yogur o un café, no cargado, con leche.
Para reponer la pérdida de vitaminas se deberá tomar un zumo de naranja o de frutas frescas.
Puede tomarse un analgésico asociado a un protector gástrico tipo ranitidina u omeprazol.
Durante el día podemos comer legumbres, cereales, frutos secos, leche y carne.
Otra medida que suele ser muy útil es pasar el tiempo de recuperación durmiendo más.

Mitos sobre la resaca

Se debe tener cuidado con los mitos de que el alcohol mejora la resaca, lo que produce es empeorarla ya que es la misma sustancia tóxica que causó sus efectos.
Otro mito es que las pastillas de vitamina B6 tomadas antes o después de beber evitan la resaca, pero la única utilidad de esta vitamina es su aplicación por vía intramuscular en casos graves para acortar, que no eliminar, los efectos secundarios de una intoxicación etílica.
Tampoco es muy cierto que beber agua en abundancia para orinar mejore la resaca al favorecer la eliminación del alcohol, porque el alcohol se elimina a una velocidad de siete gramos por hora y es imposible acelerar el ritmo.
La creencia popular dice que una cucharada de aceite tomada antes de beber reduce la absorción de la bebida, pero es totalmente falso ya que al hacerlo no se cubre toda la superficie del estómago y la parte libre absorbe el alcohol a la misma velocidad.

Medidas preventivas para evitarla

En contra del mito no conviene mezclar el alcohol con agua, porque ésta hace que aquel se absorba con más rapidez; la leche, en cambio, tiene el efecto contrario, y es lo mejor para después de unas copas.
No beber nunca con el estómago vacío, y evitar las comidas fuertes y con grasas porque hacen que apetezca más vino que con una comida sencilla y ligera.
Se debe de beber a un ritmo al que el organismo pueda eliminar el alcohol de forma suficiente, por ello es importante comer a la vez que se bebe, ya que de esta forma el estómago tarda hasta cuatro veces más en absorber el alcohol.
No se deben de beber combinados, sobre todo con bebidas con cafeína, ya que los efectos excitantes de la cafeína anulan los relajantes del alcohol incrementando sus efectos aunque en principio se note menos.