Infecciones intrahospitalarias

Las llamadas infecciones intrahospitalarias o intranosocomiales son una serie de enfermedades infecciosas que, si bien existen fuera de los hospitales, clínicas y sanatorios, dentro de ellos se dan con ciertas características propias que raramente se observan en la población general.

Un paciente es diagnosticado con una infección intrahospitalaria cuando esa infección ha ocurrido luego de por lo menos 2 días de estar internado en una institución de salud.

Por lo tanto, es necesario conocer exactamente los síntomas que han provocado el ingreso de una persona a un hospital. Esos síntomas estarán una infección tradicional. Pero si los síntomas aparecen luego, los médicos saben que el germen que los provocó puede catalogarse como intranosocomial, lo cual puede dar pautas muy diferentes en los esquemas terapéuticos, atendiendo al citado problema de la resistencia.

Esos agentes infecciosos provienen de pacientes tratados en el hospital con antibióticos, a cuya acción se han vuelto rebeldes. La infección se considerará intranosocomial aun cuando el agente causante estuviera, al ingresar, en su periodo de incubación, dando sus síntomas recién a las 48 horas o más.

Se trata de infecciones que son producida por gérmenes considerados residentes de la institución, que habitan en ella conformando una población en general, multiresistente a diversos medicamentos.