Astrocitoma Cerebeloso Infantil

El astrocitoma cerebeloso infantil es un tipo de tumor cerebral. Los tumores del cerebro consisten en la formación de tejidos anormales dentro del cráneo y pueden ser benignos (no tener cáncer) o malignos (que contienen células cancerosas).

¿Qué es astrocitoma cerebeloso infantil?

El cerebro es un órgano que controla funciones vitales, como la memoria y el aprendizaje, los sentidos (el oído, la vista, el olfato, el gusto y el tacto) y las emociones. También controla otras partes del cuerpo, incluyendo los músculos, los órganos y los vasos sanguíneos. Además de la leucemia y el linfoma, los tumores del cerebro son el tipo más común de cáncer que ocurre en la niñez.
Este sumario del PDQ cubre sólo los tumores que se originan en el cerebro (tumores cerebrales primarios), y no los tumores cerebrales metástáticos, que son tumores secundarios formados por células cancerosas que se han originado en alguna otra parte del cuerpo y se han extendido al cerebro. Los tumores cerebrales pueden afectar tanto a niños como a adultos; no obstante, el tratamiento para ambos puede ser diferente. También se encuentra disponible un sumario de información para pacientes en el PDQ sobre el cáncer cerebral en adultos.
Los astrocitomas son tumores que se originan en las células del cerebro llamadas astrocitos. El astrocitoma cerebeloso ocurre en el área del encéfalo llamada cerebelo, el cual está situado detrás del cerebro y controla el equilibrio y las actividades motoras complejas, incluyendo caminar y hablar. Los astrocitomas cerebelosos ordinariamente crecen lentamente y no se extienden generalmente de donde se originan hacia otras partes del cerebro o el cuerpo, aunque pueden ocupar áreas extensas. Algunos astrocitomas formas quistes o se encuentran dentro de un quiste.
Si su niño tiene síntomas cuya causa puede ser un tumor cerebral, sus médicos pueden hacerle un examen por resonancia magnética, prueba diagnóstica en la cual se usan ondas magnéticas para tomar imágenes del cuerpo.
Con frecuencia, se requiere cirugía para determinar la presencia de un tumor cerebral y determinar el tipo de tumor que es. El médico puede cortar un pedazo pequeño de tejido del tumor y examinarlo con el microscopio, procedimiento que se conoce como biopsia. Algunas veces se realiza la biopsia haciendo un pequeño agujero en el cráneo y utilizando una aguja para extraer una muestra del tumor.
Las probabilidades de que el niño se recupere (pronóstico) dependerán en parte de la ubicación del tumor y de cuánto se haya extendido.

Explicación de las etapas

Una vez detectado el astrocitoma cerebeloso infantil, se harán más análisis para obtener más información acerca del tumor. Si se toma una muestra mediante una biopsia, se examinarán las células cancerosas cuidadosamente con el microscopio para ver en qué difieren de las células normales De esta manera se determinará el grado histológico del tumor. Las células de tumores de grado más alto y con aspecto más anormal suelen crecer más rápido y ser más malignas que las de los tumores de grado más bajo. El médico del niño necesita saber el grado del tumor para planificar el tratamiento adecuado.
No existe clasificación para el astrocitoma cerebeloso infantil. El tratamiento depende de la ubicación y el grado del tumor y del tratamiento previo que haya recibido el paciente.
– Astrocitoma cerebeloso infantil no tratado: Astrocitoma cerebeloso infantil no tratado significa que no se ha administrado ningún tratamiento excepto para tratar los síntomas.
– Astrocitoma cerebeloso infantil recurrente: Enfermedad recurrente significa que el cáncer ha regresado (recurrido) después de haber sido tratado. Puede regresar al cerebro o a otra parte del cuerpo.

Aspectos generales de las opciones de tratamiento

Existen tratamientos para todos los niños con astrocitomas cerebelosos. Se usan tres tipos de tratamiento:
1. Cirugía (la extracción del cáncer en una operación).
2. Radioterapia (el uso de rayos X en dosis elevadas para eliminar las células cancerosas).
3. Quimioterapia (el uso de medicamentos para eliminar las células cancerosas).
Se puede utilizar más de un tipo de tratamiento dependiendo de las necesidades del paciente.
Un grupo de médicos con experiencia que trabajen en equipo puede administrar con frecuencia el mejor tratamiento para los niños con astrocitoma cerebeloso. El tratamiento del niño a menudo estará coordinado por un oncólogo pediatra, un médico que se especializa en el cáncer infantil. El oncólogo pediatra le puede referir a otros médicos, tales como un neurocirujano pediatra (un especialista en cirugía infantil del cerebro), un neurólogo pediatra, un psicólogo, un radiooncólogo y otros médicos que se especialicen en el tipo de tratamiento que requiera el niño.
La cirugía es el tratamiento más común para los niños con astrocitoma cerebeloso. A menudo es posible extirpar el tumor entero o casi entero.
Si no se puede eliminar el tumor completamente, puede que se administre radioterapia. Este tratamiento consiste en el uso de radiación de alta energía proveniente de rayos X y de otras fuentes para eliminar células cancerosas y reducir tumores. La radioterapia para tumores cerebrales infantiles normalmente proviene de una máquina que está fuera del cuerpo (radioterapia externa).
Debido a que la radioterapia puede afectar al crecimiento y el desarrollo del niño, se puede administrar quimioterapia para retrasar o eliminar la necesidad de usar radioterapia. La quimioterapia consiste en el uso de medicamentos para eliminar células cancerosas. La quimioterapia se puede tomar de forma oral o inyectarse en una vena (de forma intravenosa) o músculo. De dice que la quimioterapia es un tratamiento sistémico porque el medicamento entra en el torrente sanguíneo, viaja por el cuerpo y puede eliminar células cancerosas por todo el cuerpo.

Tratamiento por etapas

El tratamiento para el astrocitoma cerebeloso dependerá de la ubicación y extensión del tumor, y de la edad y salud general del niño.
El niño podría recibir tratamiento que se considera estándar en base a su eficacia en varios pacientes durante estudios pasados, o usted podría optar por ingresar al niño en una prueba clínica. No todos los pacientes se curan con terapia estándar y algunos tratamientos estándar podrían tener más efectos secundarios de los deseados. Por estas razones, las pruebas clínicas están diseñadas para evaluar nuevos tratamientos y encontrar mejores formas de tratar a los pacientes con cáncer. Están en curso pruebas clínicas para los tumores cerebrales infantiles en la mayor parte del país. Si desea más información, llame al Servicio de Información sobre el Cáncer al 1-800-4-CANCER (1-800-422-6237); TTY 1-800-332-8615.

ASTROCITOMA CEREBELOSO INFANTIL NO TRATADO

El tratamiento para el astrocitoma cerebeloso que no se ha tratado previamente dependerá de si se puede extirpar todo el cáncer durante una operación. Si se extrae todo el cáncer, puede que no se administre más tratamiento. Si queda algo de tumor después de la cirugía, se puede administrar radioterapia después de la cirugía, o el médico puede esperar hasta que el cáncer empiece a crecer otra vez antes de administrar radioterapia. Si el niño es muy pequeño y no se puede extraer todo el tumor durante la cirugía, se puede administrar quimioterapia para retardar el uso de la radioterapia.

ASTROCITOMA CEREBELOSO INFANTIL RECURRENTE

Es posible que el tumor vuelva a aparecer (recurra) muchos años después del tratamiento inicial. En el momento de la recidiva, se realizará una evaluación completa para determinar la extensión del nuevo tumor. El tratamiento para la enfermedad recurrente dependerá de si el tumor regresa al mismo lugar donde se originó y del tratamiento administrado anteriormente.
Si el niño fue tratado con cirugía sola, el tratamiento podría consistir en cirugía adicional con el fin de extraer la mayor cantidad de tumor posible. Si no se puede realizar la cirugía, se podría administrar radioterapia. A los pacientes que recibieron radioterapia inicialmente y que no pueden someterse a una operación para el tumor recurrente, se les puede administrar quimioterapia. Se están estudiando en pruebas clínicas el papel de la quimioterapia en el tratamiento de los tumores cerebrales recurrentes.