Uveítis recurrente equina

Uveítis recurrente equina

Aunque afecta también a perros y gatos, la uveítis es una enfermedad muy común en los equinos.

Ésta puede afectar tanto a uno como a los dos ojos, convirtiéndose en la causa de ceguera más importante en los caballos, más que el glaucoma o la catarata, los traumatismos o úlceras infectadas.

¿Qué es la uveítis?
Es la inflamación de la úvea, una membrana que envuelve al ojo y lo protege, y está formada por tres estructuras: el iris, el cuerpo ciliar y la coroides. La inflamación de la úvea es lo que provoca la pérdida progresiva de visión.
La uveítis puede ser de 4 tipos:
• Uveítis anteriores: afectan a la úvea anterior (iris y cuerpos ciliares)
• Uveítis intermedias: solamente afecta a cuerpos ciliares
• Uveítis posteriores: afectan a la coroides
• Panuveítis afectan a las 3 partes de la úvea
¿Cuáles son los síntomas? ¿Cómo se manifiesta?
Los síntomas más comunes en el caballo son lagrimeo excesivo y blefaroespasmo (pestañeo). En estados avanzados, el ojo se pone turbio, de un color azulado no está transparente, pudiendo también aparecer un color amarillento dentro del ojo.
¿Cuáles son las causas que provocan uveítis?
Las causas suelen ser autoinmunes, es decir, es el propio cuerpo el que genera la uveítis.
Hay otras causas, como algunas enfermedades infecciosas que pueden derivar también en uveítis, tales como la Leptospirosis, Ehrlichia, Borrelia, Piroplasmosis…
¿A qué edad se manifiesta?
Puede darse a cualquier edad pero es más frecuente entre los 6 y los 14 años.
¿Cuál es su tratamiento?
En algunos casos hay que tratarlos crónicamente y esto conlleva dificultades: los caballos viven en establos, no siempre se puede ir a poner gotas…
El tratamiento más común es a través de corticoides tópicos. En casos rebeldes se ponen implantes de ciclosporina o corticoides dentro del ojo para tratar la inflamación y últimamente se están realizando tratamientos con células madre mesenquimales.
¿Es posible prevenir la uveítis?
No se puede prevenir a no ser que sea una causa infecciosa.
El mayor problema que tienen los caballos que sufren uveítis es la recurrencia: una vez clínicamente están estables, al cabo del tiempo hay recaída.
Además, las uveítis repetidas conllevan lesiones irreversibles, hacen que el iris se quede adherido al cristalino, provocando cataratas, desprendimiento de retina y glaucoma. Las secuelas que dejan estas patologías es lo que provoca la ceguera.

Fuente: https://ivoft.com/patologias/uveitis-recurrente-equina/