Linfangitis epizoótica

Linfangitis epizoótica es una enfermedad crónica y contagiosa de los caballos y otros equinos que se caracteriza clínicamente por una dermatitis piogranulomatosa invasiva, supurativa y ulcerosa y por linfangitis.

Esto se observa en particular en el cuello, patas y pecho.
Historia y distribución geográfica
Enfermedad se conoció desde el pasado siglo en el Norte África y en muchos países de la Cuenca del Mediterráneo, de la misma se extendió por casi todo Europa alcanzando su mayor difusión durante la Primera Guerra Mundial.
Después de la cual fue muy poco reportada, alcanzando gran difusión nuevamente durante la Segunda Guerra Mundial. Durante post—guerra su frecuencia disminuyó mucho. Actualmente es frecuente en muchos países africanos, asiáticos y en algunos europeos de la Cuenca del Mediterráneo aunque en estos últimos con muy baja frecuencia.
Etiología
El agente productor de la enfermedad es el Histoplasma Cryptococcus) farciminosum, hongosimilar a las levaduras de forma oval y de 3— 4 micrones de largo por 2—3 de diámetro con un contenido celular muy homogéneo que presenta gránulos finos que presentan movimientos activos. Los agentes pueden ser teñidos por el colorante de Gram.
El agente es altamente resistente a las condiciones ambientales donde logran sobrevivir por períodos de más de seis meses. En el pus de las lesiones sobrevive más de cinco días la acción directa de las radiaciones solares.
Se destruye rápidamente con soluciones de ácido fénico 5 %, así como con el sublimado al 1/1000 y formalina al 5 %.
Epizootiología
Los caballos y mulos son altamente susceptibles a la enfermedad, por él contrario los asnos son altamente resistentes ya que incluso al estar en estrecho contacto con animales afectados no contraen la enfermedad. Se ha señalado la presencia de la enfermedad en otras especies animales así como en el hombre, pero no existen demostraciones convincentes que corroboren estas afirmaciones. La principal fuente de infección la constituyen los animales enfermos los cuales eliminan el agente a través de secreciones purulentas, contaminando los suelos donde el agente parece sobrevivir durante largos períodos de tiempo.
La transmisión del agente se realiza a través de los suelos, camas, estiércol y utensilios de trabajo e higiene de los animales cuando los mismos han sido contaminados. La penetración del agente se produce a través de heridas erosiones de la piel especialmente de las extremidades de los animales susceptibles, también, aunque en menor frecuencia la penetración se produce por lesiones en el cuello cara lo que pone de manifiesto que la contaminación de las caballerizas, aperos e implementos contribuyen de manera decisiva en la transmisión de la enfermedad.
Para algunos autores la transmisión pudiera tener lugar por la acción mecánica de insectos picadores los cuales pudieran transmitir el agente, pero no existen pruebas concluyentes a este fin. Sin embargo la transmisión de sementales afectados a las yeguas en el momento de la cubrición no deja lugar a dudas, como también la que se produce de las yeguas a sus potrillos sobre todo durante la lactación en que la ubre puede encontrarse afectada.
Patogenia
Si bien el mecanismo de la patogenia no es del todo conocido, se supone que son necesarias infecciones reiteradas para que se produzca la enfermedad. El agente después de su penetración a través de la piel lesionada se desplaza hacia los vasos linfáticos donde comienzan a multiplicarse y liberar toxinas, la progresión de los agentes a lo largo de los vasos linfáticos determina la posterior infección de los ganglios linfáticos regionales, produciéndose el cuadro clínico y lesional característico de la enfermedad.
Curso clínico
El período de incubación de la enfermedad suele oscilar de de algunas semanas hasta 5—6 meses. La enfermedad transcurre por regla general sin elevación de la temperatura, las primeras manifestaciones apreciables suelen estar dadas por la aparición de una úlcera que tiene su origen a partir de una lesión de la piel (punto de penetración) no curada, o que después de curada presenta la formación de una nudosidad que con el transcurso de los días aumenta de tamaño y finalmente se abre dando lugar a la formación de una úlcera, a partir de aquÍ el proceso se propaga a los vasos linfáticos formándose nódulos en los mismos que posteriormente se ulceran. En ese momento los vasos linfáticos están intensamente inflamados, las úlceras surgen a este nivel pueden cicatrizar por sí solas pero el proceso tiende a reactivarse otra vez. El estado general de los animales durante esta fase de laenfermedad no se ve seriamente comprometido e incluso en algunos países de África se siguen utilizando para el trabajo.
Después que proceso se reactiva las lesiones se pueden observar a pie vista como una sarta de perlas a lo largo de los vasos linfáticos que aumentan paulatinamente de tamaño a medida que el tiempo transcurre muchos de estos nódulos que al principio son consistentes se tornan blandos e indoloros los mayores terminan por abrirse dejando un pus de color cremoso. La piel de los alrededores que en los inicios de la enfermedad conserva su textura normal a medida que el proceso avanza se engrosa y endurece en las áreas colindantes a las lesiones.
De las lesiones fluye una secreción purulenta y en el fondo de las mismas se observa un tejido de granulación, esta secreción es de color ambarino que al secarse forma costras parduzcas amarillentas. Los ganglios linfáticos regionales están muy aumentados pero generalmente no son dolorosos a la palpación y en ocasiones pueden presentar ulceraciones por las que evacuan al exterior un contenido purulento pudiendo cicatrizar por si mismos una vez evacuado el pus. En estadios más avanzados de la enfermedad puede salir a través de los orificios nasales un flujo mucopurulento, a la inpescción ocular se pueden apreciar en la mucosa nasal módulos de pequeño tamaño que en pocos días se transforman enúlceras, estas pueden ser apreciadas también en algunos casos en la mucosa labial, encías y paladar duro.
En los órganos genitales tanto del macho como la hembra posible apreciar también lesiones nodulares que posteriormente transforman en úlceras con inflamación manifestación de los genitales externos, son raras las lesiones nivel de las mamas La enfermedad se puede prolongar durante meses, presentándose mejorías y hasta curaciones aparentes, pero el proceso retorna generalmente a cursos agudos que pueden provocar la muerte de los animales.
Anatomía patológica
Las lesiones más llamativas van a estar dadas por los nódulos, úlceras inflamaciones los vasos linfáticos, los es son apreciables a simple vista, por otro lado la piel que encuentra entre las lesiones va estar sumamente engrosada y dura pudiéndose observar al corte de la misma cos purulentos al nivel del tejido celular subcutáneo encontrar llenos de pus y de coágulos de fibrina.
Los ganglios linfáticos muy aumentados de tamaño y con numerosos focos de pus los cuales en estadios más avanzados de la enfermedad van encontrar encapsulados en tejido conjuntivo. Las lesiones en las vías respiratorias superiores localizan fundamentalmente en la mucosa nasal y faringea y se observan como pequeños nódulos aplanados o úlcerasque pueden confluir unas con otras dando lugar a grandes úlceras que presentan los bordes extrovertidos, es posible encontrara también lesiones nivel de los pulmones.
Diagnóstico
El diagnóstico clínico—epizootiológico de la enfermedad se basa fundamentalmente en las manifestaciones clínicas anteriormente descritas en el curso clínico de la enfermedad.
Desde el punto de vista epizoótico la anamesis de la situación epizoótica del área afectada así como el conocimiento de la introducción de equinos procedentes de territorios afectados serían conjuntamente, elementos muy orientativos para el diagnóstico presuntivo de la enfermedad. Pero siempre se hará necesario el diagnóstico confirmativo el cual se puede lograr por la investigación microscópica del pus de las lesiones donde se puede podrá poner de manifiesto la presencia del histoplasma (Crytococcus) ya en forma libre o incluidos en los macrófagos. Se han intentado otros métodos diagnósticos como la RFC, pero sus resultados no han sido satisfactorios, parecen tener especificidad la aglutinación lenta en tubo así como la hemoaglutinación pasiva y también la prueba de sensibilidad cutánea las cuales abren nuevas perspectivas en el diagnóstico.
El diagnóstico diferencial se debe realizar con el muermo, linfangitis ulcerosa y Esporotricosis, enfermedades que presentan una sintomatología, así como un cuadro lesional muy similar lo que hace difícil en muchas ocasiones el diagnóstico diferencial de estas enfermedades.
Medidas contra epizoóticas
La prevención debe estar encaminada en primer lugar a evitar la introducción en áreas y rebaños libres de la enfermedad, de animales, aperos, objetos y cualquier tipo de producto de las áreas afectadas que puedan vehiculizar el agente etiológico de la enfermedad. En áreas con riesgos epizoótico se pudiera ensayar la protección a través de la vacunación la cual utilizado en la Unión Soviética con resultados reportados como satisfactorios, la misma es una vacuna inactivada por el formol y adsorbida en hidróxido de Aluminio. La recuperación de rebaños cuadras afectadas por la enfermedad es mucho más efectiva cuando se sigue la política de eliminación de los enfermos Y aislamiento de los sospechosos hasta que se determine su situación.
El saneamiento de las instalaciones realizando como mínimo tres desinfecciones, así como la adecuada desinfección de los útiles de limpieza de los animales (cepillos, raquetas, baldes, etcétera), no debiendo excluirse de estas acciones los arneses, bastos y sillas de monta.
Si bien hasta la fecha han sido recomendados diferentes tipos de medicamentos para el tratamiento de la enfermedad los resultados son muy variables, los mejores éxitos se han logra do en el tratamiento precoz de la enfermedad combinando el tratamiento quirúrgico con la aplicación de nitrato de plata e iodo. La aplicación de yoduro de potasio o de sodio por vía parenteral parece tener también cierta efectividad siempre que se trate de casos al inicio de la enfermedad ya que en la fase crónica de la misma los resultados son totalmente insatisfactorios.
Fuente: http://www.ecured.cu/index.php/Linfangitis_epizo%C3%B3tica