Desmontando mitos sobre la alimentación de nuestras mascotas

¿Son ciertas muchas de las creencias que circulan en torno a la alimentación de nuestras mascotas?

La innovación en el desarrollo de productos alimentarios avanza de manera vertiginosa gracias a la tecnología y a la investigación. Los progresos de la industria alimentaria llegan a todos los sectores, entre los que destaca el de la alimentación animal, cobrando cada vez mayor interés.
Las mascotas, como animales, poseen unos requerimientos nutricionales específicos en función de su especie. Su entorno originario, su clase reproductiva, su fisiología o su condición en la naturaleza son las variables que decretan su alimentación.
A continuación, desenmascaramos dos mitos muy famosos sobre la alimentación de nuestras mascotas.

Si nuestro gato pudiera hablar… ¿pediría leche?
Una de las escenas más habituales que nos encontramos al dar con una camada de gatos es, inmediatamente al lado, un cuenco de leche. Es algo visto tanto en los pueblos, como en toda clase de representaciones escénicas como el cine o la televisión.

Esta afamada costumbre no es más que una práctica mal llevada, ya que sí que es cierto que los gatos son mamíferos que beben leche en sus primeras semanas de vida, pero solo durante ese tiempo poseen buenos niveles de lactasa, de la enzima que la metaboliza y que les permite digerir la leche con facilidad. Cabe destacar, entonces, que se trata de un aporte inicial y, sobre todo, que este aporte responde ante una formulación materna. Algo totalmente distinto que el de la leche de vaca o cabra que acostumbramos a ponerles.

El gato, es un felino, carnívoro por naturaleza. Su alimentación, desde su inclusión como animal doméstico, se ha ido diversificando hasta englobarse como omnívora, ya que la misma incluye cereales y vegetales. Sin embargo, esto no quiere decir que podamos darle a nuestro animal cualquier cosa de comer. Es por ello que conviene seguir las recomendaciones de los expertos en nutrición animal a la hora de atender las necesidades nutricionales de nuestras mascotas.

Pero los gatos no son los únicos afectados por algunas de estas creencias erróneas. Si tu mascota es un conejo, a continuación abordamos otra creencia errónea y bastante extendida.

Si nuestro conejo pudiera hablar… ¿desmentiría que las zanahorias son su comida favorita?
Si preguntáramos a cualquier persona cuál es la comida favorita de los conejos, un alto porcentaje de individuos contestarían sin pensárselo dos veces, que se trata de las zanahorias. Este convencimiento tiene su origen en el cine y la televisión.

Nació del famoso personaje de dibujos animados Bugs Bunny. La popularización de este personaje comienza en los años 40. Su creador, Tex Avery, se inspiró en una escena de la película Sucedió una noche (1934) en la que el protagonista masculino saca una zanahoria del bolsillo de su gabardina y comienza a comérsela.

Según aclaran los expertos en veterinaria, a los conejos les gustan más las hojas verdes que hay en la zanahoria que la hortaliza en sí misma. Evidentemente, si a nuestro conejo le toca comer y le plantamos una zanahoria, se la comerá sin pensárselo dos veces. Pero si le diéramos a elegir entre varios alimentos: lechuga, espinacas o zanahoria… probablemente, su última opción sería la hortaliza.

No debemos descartar por completo las zanahorias de la dieta de nuestro conejo. Sin embargo, debemos incluirlas solo de manera eventual ya que poseen un contenido alto en azúcares para ellos, lo que podría provocar sobrepeso o daños hepáticos o intestinales.

Fuente: https://www.muyinteresante.es/mascotas/2054.html