¿Un hombrecito controla tu cerebro? El homúnculo de Penfield

“El lazo íntimo entre las manos y el cerebro en desarrollo humano se observa claramente en la fisiología humana moderna. El neurocirujano canadiense Wilder Penfield desarrolló un “mapa” del cerebro que muestra las proporciones del mismo que están dedicadas a controlar diferentes partes del cuerpo.

Lo que salta a la vista de inmediato es el enorme tamaño de la parte dedicada a la mano. Esto demuestra claramente la profunda interconexión entre las manos y el cerebro”.

Somos un sistema interconectado con todos los procesos cognitivos del desarrollo humano, LA MENTE ESTA EN EL CUERPO… Las manos, y  la boca muestras las expresiones nerviosas más directas en relación con lo que está pasando en nuestro cerebro, nuestro sistema nervioso. El cómo se sienta una persona, cómo percibe el mundo y desde dónde lo está encarando se verá reflejado directamente, con la posición de su cuerpo, el movimiento de sus manos, sus movimientos gestuales, kinestésicos, su postura corporal, la proxemia física con la que se interrelaciona con sus pares, etc. Toda esa información revela nuestro cuerpo a la hora de mostrarnos al mundo…

Si bien la imagen tiende a ser “grotesco”, dicho por el mismísimo Penfield, es una presentación visual del cuerpo dentro del cerebro.

El homúnculo es la representación de cómo se ve la “máquina” del cuerpo humano, visto desde la perspectiva de la “sede de control”-cerebro.

Una figura grotesca pero útil, ¿cómo creó el homúnculo?

Su pasión siempre fue analizar el comportamiento. Lo que más llamaba su atención eran los problemas mentales. Él quería entender por qué y la única manera de hacerlo, era desmantelando el cerebro. Si bien es el órgano principal del cuerpo, hay zonas sobre las que tiene mayor poder y control y otras en las que su alcance es limitado.

Con el propósito de desmantelar los misterios del cerebro, y hacer que su funcionamiento fuera más fácil de entender, Penfield creó un ‘hombrecillo’ desfigurado, cuyas partes más destacadas representaran los lugares en los que el cerebro tiene más control, más movilidad y más conexión.

Con una representación gráfica, un neurocirujano expuso ante el mundo cuáles son las partes del cuerpo sobre las que el cerebro tiene más control. Su trabajo revolucionó completamente la medicina y la neurocirugía, ya que desmanteló muchos de los misterios que rodeaban al órgano más importante del cuerpo. ¿Quién fue Wilder Penfield? ¿Qué es un ‘homúnculo’? ¿Nuestro cerebro tiene poder absoluto o tiene limitaciones? Aquí te contamos todo.

Wilder Penfield (1891-1976) fue un neurocirujano estadounidense, reconocido por su dedicación al estudio del cerebro. Sus análisis transformaron completamente la cirugía cerebral. Ideó manuales y técnicas específicas, que ayudaron a la medicina a comprender mejor el órgano responsable de todas las funciones del cuerpo humano. Uno de sus trabajos más impactantes es el “homúnculo de Penfield”, que es una representación gráfica sobre cómo funciona verdaderamente el cerebro y cuáles son las zonas del cuerpo sobre las que más tiene control.

¿Un hombrecito controla el cerebro?

Homúnculo, deriva del latín “homunculus”, que significa hombre pequeño, hombrecillo. El término se utiliza generalmente en mitología, esoterismo y alquimia.

Penfield decidió utilizar el término para crear una teoría que describiera gráficamente cómo funciona el cerebro.

Al ser uno de los neurocirujanos más respetados de la industria, comenzó a experimentar con una serie de operaciones, en las que mantenía a sus pacientes semi-despiertos. Era un concepto nunca antes visto. El Dr. Penfield dormía solo unas partes de sus cuerpos y los dejaba conscientes para poder hacerles preguntas mientras experimentaba.

Con el tiempo, creó un mapa del cerebro. Especificó cada una de las zonas y cómo el cerebro envía señales eléctricas al cuerpo para realizar las actividades requeridas. Desde análisis motores, hasta sensoriales, sus investigaciones transformaron completamente el mundo de la medicina.

Si bien había creado un mapa enumerado del cerebro, compartir sus descubrimientos parecía ser difícil. Con el propósito de crear una imagen más fácil de entender, nació el homúnculo, tal como si fuera un hombrecillo viviendo dentro del cerebro. 

El homúnculo sensorial y el homúnculo motor, ¿en qué se diferencian?

Esta distinción se hace únicamente en estudios médicos más avanzados. El homúnculo más popularizado es el sensorial, ya que reúne las zonas de mayor sensibilidad a estímulos externos del cuerpo.

El homúnculo motor, analiza específicamente las funciones de la ‘corteza motora primaria’, es el área específica que se encarga de planificar, ejecutar y perfeccionar los movimientos del cuerpo. Esta evoluciona con el tiempo y trabaja en conjunto con los músculos. El homúnculo tiene las manos exageradamente desproporcionadas porque es el principal instrumento del cuerpo.

El homúnculo sensorial, muestra en qué parte del cuerpo están los sensores de sensibilidad. Son las áreas en las que la piel es más sensible a estímulos, por eso el homúnculo es presentado con labios, lengua y manos enormes.

Penfield y sus colegas, concluyeron que la mayor concentración de actividad cerebral está en las manos, es por esto que en ambos homúnculos, se representan exageradamente grandes.

Un hombre que desafió a la ciencia y cambió el mundo del estudio del cerebro a la vez

El mapa de Wilder Penfield resultó ser tan exacto y útil, que años después de su presentación en 1950, se sigue utilizando como referencia para el entendimiento de las funciones internas del cerebro.

Penfield utilizó sus propios estudios para analizar importantes trastornos psíquicos como las alucinaciones, la epilepsia, la bipolaridad e incluso fenómenos comunes como el «déjà vu».

¿Qué se puede concluir de los homúnculos? El cerebro está involucrado en absolutamente todas las funciones del cuerpo, pero gran parte de nuestra capacidad intelectual es utilizada para la destreza motora –específicamente el movimiento de las manos-, el proceso de la comunicación oral –labios y lengua enormes-, el olfato y la vista.

El cerebro se enfoca principalmente en estos sentidos, mientras que el resto del cuerpo, si bien está controlado, no tiene tanta relevancia ni requiere tanta capacidad intelectual.

Sus investigaciones han ayudado a médicos de todo el mundo a tratar trastornos del habla, problemas de la memoria, ataques de pánico, epilepsia y en algunos casos la esquizofrenia. Hoy es recordado como una de las mentas más brillantes de la medicina.

El mundo cambia tan rápidamente, que las personas que dicen, “esto es imposible de hacer”, chocan enseguida con alguien que ya lo está haciendo…Responder y adaptarnos a la nueva era que nos toca, dependerá de cuán hábiles y flexibles nos disponemos a ver, identificar y colaborar ante los cambios!

Malvina Mierez – Ricardo Labrone: Neuro-Entrenadores de Grupo Ciemec (@grupo.ciemec – @ciemec)