Música

Música


Desde muy pequeño, la música tuvo un rol muy importante en mi vida.
Desde siempre en mi casa, se escuchaba música.

Y lo maravilloso es que, al ser 5 hermanos, con diferencias de edades de hasta 16 años entre la primera y la última hermana, se escuchaba todo tipo de temas musicales, de ritmos, de estilos, de intérpretes.
Mis padres, escuchaban mucha música de su época de jóvenes, donde salían a bailar a los bailes de carnaval, o los que organizaban los clubes de barrio, como festejo de alguna fecha donde se celebraba algo.
Se escuchaba tango, folklore, música española y mucho jazz.
También era bastante habitual, que cuando se realizaba una reunión en una casa, se pusiera música en un tocadiscos, y se armara el bailongo.
Y si algún amigo tenía facilidad para tocar la guitarra, se armaba el baile, de lo lindo.
Y ni que pensar, si ese amigo, tenía a otros, que también “hacían” música, teniendo un trío o un cuarteto musical.
Eso era un verdadero lujo.
Mis hermanos, fueron de la época de los cantantes de El Club del Clan, Los Beatles, los Rollins, Elvis Presley, etc.
Y así podría estar horas, contando intérpretes y ritmos musicales.
Mi madre me envío a aprender a tocar el piano.
Y tomé, además, clases de canto.
Y, en su momento, tuve la oportunidad de participar en un conjunto folclórico, tocando el acordeón a piano, y siendo la primera voz de ese conjunto.
Fue una experiencia hermosa y la recuerdo a menudo.
Así la música me marcó y acompañó desde siempre, en todas las circunstancias de mi vida.
Pero lo importante, es que la música es parte fundamental en todas las personas.
Porque la música está presente en todo momento, y en muchos casos, tenemos temas musicales que nos han acompañado en momentos determinantes de nuestras vidas.
Y al volver a escuchar ese tema musical, la mente y el corazón nos lleva a recordar ese momento.
El lugar, el ambiente, el clima, hasta los aromas.
Momento feliz, triste, alegre, de ansiedad, de preocupación, de satisfacción, de enamoramiento, de desazón.
Cualquier momento de nuestras vidas, que fue enmarcado por algún tema musical.
Intentemos hacer esto ahora.
Cierren sus ojos, y piensen en algún momento de sus vidas, donde el recuerdo es demasiado fuerte, y verán que de la nada, aparecerá esa canción, ese interprete, que les transportará a ese mismo instante.
Y sientan lo que sea que sientan, verán que el propio recuerdo les generará un bienestar muy particular. Aunque en muchos casos, el recuerdo sea triste y doloroso.
Todos tenemos esa canción que nos ha marcado para toda la vida.
Esa canción que recordamos, un poco por nuestra propia memoria y mucho, porque nos la han recordado, cuando somos más mayores.
Y yo tengo la mía.
Era muy chiquito cuando me la cantaban.
Quizás demasiado chiquito.
Pero recuerdo la canción, que decía más o menos así.
Arrorró, mi niño
Arrorró, mi Sol
Arrorró pedazo
De mi corazón
Este niño lindo
Que nació de día
Quiere que lo lleven
A comer sandía
Este niño lindo
Que nació de noche
Quiere que lo lleven
A pasear en coche
Arrorró, mi niño
Arrorró, mi Sol
Arrorró pedazo
De mi corazón
Gracias Mami.
Todavía siento el calor de tus abrazos, y la dulzura de tus besos.
Así me la cantaba mi madre.
Así se las canté a mis hijos y espero poder cantársela a mis nietos.

Por Ale Ramirez