Las botas ahora son accesible, pero hace siglos solo se las podían permitir unos pocos
Quien dice que ponerse las botas es solo una cuestión de hartarse a comer, no conoce la historia que se esconde tras esta popular expresión. Porque, aunque hoy la usamos para hablar de excesos gastronómicos o cualquier abundancia, su origen tiene poco que ver con la comida. Todo empieza con un símbolo de estatus: las botas, un calzado de cuero que marcaba la diferencia entre quienes podían permitirse lujos y quienes no.
Clases
Las botas eran para gente que tenía abundancia
En el pasado, las botas no eran algo que cualquiera pudiera calzar. Solo los más adinerados podían permitirse este tipo de calzado, elaborado mayoritariamente con cuero, un material que no estaba al alcance de todos. Mientras tanto, el resto de la población se conformaba con sandalias, alpargatas o zapatos más económicos.
Y no solo era cuestión de apariencia: quienes llevaban botas eran, generalmente, caballeros o miembros de las clases altas que, además de presumir de calzado, también podían disfrutar de una vida llena de privilegios y negocios rentables.
De ahí nace la idea de asociar las botas con una vida de abundancia. Aquellos que las calzaban eran también los que comían mejor, cerraban las operaciones más lucrativas y tenían acceso a todo tipo de bienes. Así que, con el tiempo, el gesto de ponerse las botas en los pies empezó a representar la idea de disfrutar algo en grandes cantidades, ya fuera comida, dinero o cualquier otra cosa.
Gran banquete de comida
Ha ido adaptando el significado con el tiempo
No es casualidad que, siglos después, la expresión haya llegado a nuestros días con el mismo espíritu, aunque ligeramente transformado. Hoy, ponerse las botas se usa principalmente para describir un gran banquete o un momento en el que alguien se da un buen capricho, pero pocos saben que esa frase tiene raíces en un calzado que simbolizaba la riqueza.
Por tanto, la próxima vez que alguien mencione esta frase, quizás sea buen momento para recordar que sus orígenes están más cerca de los caballeros medievales que de un restaurante lleno de platos deliciosos. Aunque, en cierto modo, la esencia sigue siendo la misma: disfrutar en abundancia, con todo lo que eso implica.
Fuente: https://www.lavanguardia.com/pop/clic/20250105/10257955/verdadero-significado-expresion-ponerse-botas-poco-ver-comer-pmv.html