La frase «no seas sátrapa» se refiere a no actuar como un sátrapa.
Un sátrapa, en su origen, era un gobernador de una provincia en la antigua Persia, pero el término ha evolucionado para referirse a alguien que gobierna de forma despótica o arbitraria, abusando de su poder. Por lo tanto, «no seas sátrapa» es un llamado a no ser tirano, déspota o abusivo en el trato con los demás.
En la antigua Persia, un sátrapa era el gobernador de una provincia, llamado satrapía. Los sátrapas eran nombrados por el rey y tenían gran autoridad en sus territorios, encargándose de la administración, la justicia, el cobro de impuestos y la defensa militar. La palabra «sátrapa» también puede referirse a alguien que gobierna de manera despótica, haciendo ostentación de su poder.
En resumen, «no seas sátrapa» significa no seas un tirano, no abuses de tu poder, no seas despótico.
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