Es una frase equivalente de sacar los trapitos al sol (ver), por la que se sugiere tratar de solucionar los problemas en la intimidad de la familia o empresa, sin necesidad de exponerlos públicamente.
La locución pertenecería a Napoleón Bonaparte y habría estado dirigida al vizconde Lainé que criticó públicamente al gobierno de Napoleón.
Fuente: http://www.ciudad-real.es/varios/dichos/l.php