Existe una raza de perro dedicada a la caza que presenta la peculiaridad de hocico bífido. Este llamativo rasgo, conocido como “nariz doble” se debe a una malformación congénita.
Pero ojo, porque el nuevo hallazgo de una científica española, señala que esta malformación compromete el bienestar animal.
• El pachón navarro: una raza de perro de caza español.
• El sabueso tigre andino: una raza de perro boliviana.
Ambos tipos de animales, presentan con relativa frecuencia, individuos con hocico bífido. Y aunque este tipo de patrón nasal se considera normal y deseable en estos perros, un nuevo hallazgo científico ha demostrado que puede traer asociados problemas de comportamiento, comprometiendo el bienestar animal.
Qué da lugar a la nariz doble en perros
La nariz doble en perros es una malformación que ha sido equiparada al labio leporino en humanos. El labio leporino ocurre cuando durante el desarrollo embrionario el tejido que forma el labio y el tejido que forma el paladar no se unen correctamente. Este proceso ocurre durante la tercera semana de gestación y da lugar a una serie de anomalías en el cráneo y el rostro. Por ejemplo, malformaciones en el paladar, zonas del labio sin fusionar y ojos muy separados (hipertelorismo).
Cirugía en humanos, moda en perros
Hoy en día cuando una persona nace con el labio leporino, se le realiza una operación estética y funcional antes del primer año de vida.
Sin embargo en los perros, la nariz bífida se consolidó como una moda en el siglo XX. Esto fue debido a la falsa creencia de que estos perros con dos narices, podían oler más.
Dos fosas nasales que actuarían como los ojos de un camaleón, de forma totalmente independiente. Con todo esto, la nariz partida se convirtió en una tradición para los antiguos perros ibéricos de muestra.
Nariz doble y otras malformaciones en perros
• Ausencia del órgano vomeronasal: un perro de raza pachón navarro llamado Hacho, ha resultado ser el primer y único caso, al menos por el momento, de perro que nace sin órgano vomeronasal.
• El órgano vomeronasal, también conocido como órgano de Jacobson, es un órgano común en algunos animales vertebrados como las jirafas, los perros y los gatos, cuya función es detectar las feromonas de otros individuos.
• Ausencia de hueso vómer: el órgano vomeronasal, se aloja en un hueso llamado vómer que se ubica entre la nariz y la boca. Resulta que Hacho, no solo carece de órgano vomeronasal, sino que tampoco tiene hueso de vómer.
• Ausencia de septum pellucidum: el septum pellucidum es un tabique delgado situado en la parte central del cerebro. La ausencia del septum pellucidum se relaciona con alteraciones del desarrollo del sistema nervioso que afectan al sueño y con trastornos cognitivos.
• Hipertelorismo: los ojos de los perros con nariz doble están más separados de lo normal, lo que puede ocasionar ciertos problemas de visión.
Los problemas de comportamiento en perros asociados a la nariz doble
• Dificultad de descanso y alteraciones del ciclo sueño-vigilia: la ausencia de septum pellucidum explicaría que Hacho tuviera problemas para descansar.
• Carencia de conducta sexual: el perro Hacho no mostraba interés alguno en las hembras durante el celo. Esto se explica por la carencia de órgano vomeronasal.
• Agresividad intraespecífica: El perro de doble nariz, Hacho, mostraba agresividad hacia otros perros pese a haber tenido una correcta socialización. Esto podría estar relacionado tanto con la ausencia de estructuras olfativas, como por el hipertelorismo.
Todos los problemas de conducta en perros podrían tener un origen orgánico, pero faltan estudios.
El caso de la nariz bífida de Hacho, su carencia de estructuras olfativas y sus problemas de comportamiento, es el primero que se describe en perros. Susana Muñiz de Miguel, veterinaria responsable del hallazgo, asegura que las tres cosas (nariz bífida, ausencia de estructuras olfativas y problemas de comportamiento) están relacionadas y que no existe un problema conductual que no tenga una causa orgánica. Lo que propone la veterinaria Muñiz es más investigación.
Comenta que si existen estudios en roedores a los que se les extirpó el órgano vomeronasal y el septum pellucidum, observando cómo desaparecía la conducta sexual y aparecían alteraciones en el ciclo del sueño.
Referencias:
• Muñiz de Miguel, S.,et al. 2023. Behavioural disorder in a dog with congenital agenesis of the vomeronasal organ and the septum pellucidum. Veterinary Record Case Reports, e571.
Fuente: https://www.muyinteresante.com/mascotas/59851.html