Zeballos y Granollers lo hicieron otra vez: ganaron el torneo de dobles del US Open tras una enorme remontada

Zeballos y Granollers lo hicieron otra vez: ganaron el torneo de dobles del US Open tras una enorme remontada

  • Fue por 3-6, 7-6 y 7-5 ante los británicos Salisbury y Skupski.
  • Este año ya habían festejado en Roland Garros.

Horacio Zeballos rompió la pared. Como Ángel Di María, quien tuvo que perder tres finales con la Selección Argentina antes de levantar su primer título con la Mayor en la Copa América 2021 y luego desencadenar una catarata de éxitos, el marplatense de 40 años también se debió conformar varias veces con el plato de subcampeón, en su caso en tres Grand Slam (US Open 2019 y Wimbledon 2021 y 2023). Hasta finalmente, en el epílogo de su carrera, coronar a lo grande.

Su Maracaná fue la más reciente edición de Roland Garros, donde junto a Marcel Granollers venció a Joe Salisbury y Neal Skupski y se liberó de todo peso al dejarse caer sobre el polvo de ladrillo del court Phillippe Chatrier. Y este sábado, nuevamente ante la dupla británica, se encontró del otro lado de la pared con una consagración aún más grandiosa: en el mítico Arthur Ashe, el estadio de tenis más grande del mundo, festejó tras un ajustado 3-6, 7-6 y 7-5.

Corrieron de atrás Zeballos y Granollers. Dos doble faltas del español cuando sacaba 3-4 le sirvieron el primer set a sus rivales, que no dejaron escapar la oportunidad. Y los británicos se mostraron firmes en el inicio del segundo parcial para aprovechar el envión y tomarse revancha de la final perdida hace dos meses en París. Tuvieron triple punto de quiebre con el marcador 3-3 y al alcance de la mano un golpe que podía ser de nocaut, pero no pudieron darlo y en ese instante se marcó un antes y un después en el encuentro.

El resto es historia grande del tenis argentino. La dupla conformada por el marplatense y el catalán, dos veteranos tenistas con la energía de los más jóvenes, caminó por la cornisa, emparejó el partido luego de imponerse con autoridad en el tiebreak y después zafó de un triple punto de campeonato para terminar levantando el título tras dos horas y 24 minutos de un duelo sufrido hasta el final.

El festejó no fue tan alocado como en Roland Garros, pero con el correr de los minutos ‘Cebolla’ tomó conciencia de la magnitud del logro conseguido y se mostró profundamente emocionado al recibir el trofeo de campeón.

«Honestamente, no sé que pensar en este momento. Fue una batalla impresionante. No puedo creer que acabamos de ganar el US Open en frente de toda esta gente. Es difícil encontrar tan buen público para el dobles y ustedes son increíbles. Muchas gracias», dijo el marplatense, al borde de las lágrimas, al tomar el micrófono en la ceremonia de premiación.

Fue tanta la emoción que casi olvida mencionar a su compañero, lo que habitualmente suele hacerse al comienzo del discurso. «Perdón, mi compañero, muchas gracias», dijo el argentino en medio de los agradecimientos y generó las risas de su coequiper. «Muchas gracias por estas dos semanas. Estamos hace un buen tiempo juntos, tanto adentro como afuera de la cancha. Muchas gracias», concluyó.

Zeballos se formó en el seno de una familia tenística y fue de la mano de su padre que comenzó a jugar en las canchas de polvo de ladrillo del Edison Lawn Tenis, cerca del Club Náutico Mar del Plata que vio nacer a la leyenda de Guillermo Vilas. Y segundos después de consumada la consagración, hubo un emotivo abrazo entre Horacio padre e hijo en una de las tribunas del Arthur Ashe.

Vilas y Zeballos padre mantuvieron relación durante años y fue el campeón de 78 títulos ATP (62 en singles y 16 en dobles), crack dentro de la cancha y sabio fuera de ella, quien vaticinó lo que podría lograr el pequeño Horacio.

«Horacio, muy buen chico tu hijo. Le irá muy bien. Tiene asegurado un lugar dentro de la industria del tenis. Si no llega como tenista, llegará como coach o profe, etc. De él me ocupo yo», le escribió por correo electrónico el gran Willy en 2003. El mensaje se conoció en mayo de 2024, cuando aquel niño ya no era tan niño y con 39 años se convirtió en el primer doblista argentino en llegar al primer puesto del ranking ATP.

Tuvo un digno recorrido como singlista. Fue el número 39 del mundo en 2013, el año de su inolvidable victoria ante Rafael Nadal para levantar su único título en el ATP 250 de Viña del Mar. Sin embargo, nunca gozó del potencial para pelear contra los mejores en individuales y su carrera se fue apagando.El encuentro de Zeballos con Vilas durante una de las ediciones del M1000 de Montecarlo.El encuentro de Zeballos con Vilas durante una de las ediciones del M1000 de Montecarlo.

Terminó el 2018 con más derrotas que victorias, salió del top 100 y pensó en el retiro. Hasta que Alejandro Lombardo, su entrenador de (casi) toda la vida, le sugirió probar de a dos. Fue una de las mejores decisiones de su vida. En lo tenístico, seguro que la mejor.

Zeballos le saca brillo a su saque variado, de zurdo, complicado de devolver, goza de un drive letal, un revés a una mano que acompaña y un dominio absoluto del juego de red. Consiguió este sábado su 26° título como doblista, el 14° junto a Granollers, y hace tiempo se erigió como el mejor doblista argentino de la historia. Es el tenista de 40 años más joven del mundo.

Fuente Clarin