Mientras Washington habla de un “progreso tremendo” en el plan de paz, líderes europeos advierten que Moscú «no muestra señales» de aceptar un alto el fuego.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este martes que un acuerdo para poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia está “muy cerca”, aunque los líderes europeos pusieron en duda esa posibilidad tras una nueva ola de ataques rusos sobre Kiev.
Las conversaciones se aceleraron el fin de semana en Ginebra, donde representantes de Washington, Kiev y varios aliados europeos discutieron la última versión del plan estadounidense. El proyecto inicial, de 28 puntos, fue reformulado y reducido a 19, incorporando más demandas ucranianas. Un alto funcionario de Kiev calificó esta versión como “significativamente mejor”.
El plan original, que apoyaba varias demandas de guerra rusas, provocó preocupación en Ucrania y Europa, fue modificado. Por ejemplo, el borrador exigía la prohibición de que Ucrania se integre a la OTAN y pedía que ceda nuevas extensiones de territorio a Kiev.
Un importante funcionario ucraniano, cercano a las tratativas, le dijo a la AFP que un cambio fundamental fue aumentar el límite propuesto para las futuras fuerzas militares del país, de 600.000 a 800.000 integrantes. Además, el negociador ucraniano Rustem Umerov señaló que hay «entendimiento común sobre el núcleo» del acuerdo entre su país y Estados Unidos. Sin embargo, remarcó que los detalles restantes deberían solucionarse en conversaciones directas entre Trump y Zelenski.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dijo el martes que Rusia espera que Estados Unidos presente la nueva versión de su propuesta.
En este contexto, Trump insistió en que el entendimiento es inminente: “Lo vamos a lograr. Estamos muy cerca de un acuerdo”, afirmó. Sin embargo, funcionarios estadounidenses admitieron que aún quedan “cuestiones sensibles” por resolver.
Recelo europeo ante la presión de Washington
El presidente francés, Emmanuel Macron, fue categórico al marcar distancia del optimismo estadounidense. Dijo que “claramente no hay voluntad de Rusia” para un alto el fuego ni para evaluar una propuesta más favorable a Ucrania. Su advertencia se produjo horas después de que drones y misiles rusos impactaran en la capital ucraniana, dejando al menos siete muertos y 19 heridos.
Mientras los ataques continuaban, delegados de Estados Unidos, Ucrania y Rusia mantenían reuniones en Abu Dhabi, según medios estadounidenses y británicos. En paralelo, líderes de unos 30 países aliados de Ucrania celebraron una videoconferencia para analizar los avances.
El negociador estadounidense Dan Driscoll se mostró optimista tras el encuentro con representantes rusos. La Casa Blanca habló incluso de “un progreso tremendo”, aunque reconoció que siguen pendientes “detalles delicados”.
Movimientos diplomáticos y presión pública
Trump comunicó este martes que mandará la semana que viene a su emisario Steve Witkoff para tener una reunión, en Moscú, con Vladimir Putin con el objetivo de llegar a un acuerdo para finalizar la guerra en Ucrania. El presidente norteamericano remarcó que le pidió a su enviado discutir “algunos puntos” que impiden llegar a un pacto con Ucrania.
Además, el mandatario escribió, en su red Truth Social, que el secretario del Ejército, Dan Driscoll, será el encargado de negociar con los ucranianos, y sumó que espera encontrarse con el presidente Volodímir Zelenski y con Putin “solo cuando el acuerdo para terminar esta guerra esté concluido o haya alcanzado las fases finales” de discusión. También dijo, desde el Air Force One, que su yerno, Jared Kushner, “tal vez” acompañe a Witfoff en su viaje a Moscú.
El presidente respaldó a su emisario luego de que Bloomberg revelara una transcripción telefónica donde Witfkoff aconseja a un asesor de Putin cómo hablar con Trump sobre el conflicto en Ucrania. El mandatario aseguró que no había escuchado la grabación, pero la definió como “una forma estándar de negociación”.
Fuentes de la administración señalaron que la estrategia oficial apunta a elevar la presión pública sobre Kiev y Moscú para evitar retrocesos en una negociación que consideran frágil. Según esos funcionarios, las partes acordaron los lineamientos generales del plan de 19 puntos, aunque persisten desacuerdos relevantes.
La principal incógnita, coinciden diplomáticos europeos y legisladores estadounidenses, es hasta dónde está dispuesta Rusia a ceder más allá del borrador inicial, que fue percibido como ventajoso para Moscú.
Mientras las discusiones continúan, la guerra iniciada con la invasión rusa de 2022 sigue su curso. Según la fuerza aérea ucraniana, Rusia lanzó 464 drones y 22 misiles en las últimas horas, de los cuales 452 habrían sido interceptados. Por ejemplo, de acuerdo a los servicios de emergencia ucranianos, en la noche del martes al miércoles, la ciudad de Zaporiyia (sur) fue víctima de un ataque “masivo”, que provocó 12 hospitalizaciones y afectó a varios edificios.
Actualmente, el ejército ruso ocupa alrededor de una quinta parte de Ucrania. Decenas de miles de civiles y militares han perdido la vida, y millones han huido del este del país.
Este martes, Ivan Zadontsev, sargento de las fuerzas ucranianas, en charla con AFP, se mostró escéptico ante las negociaciones, pero confesó “estamos cansados de la guerra”, para luego reconocer que teme que la propuesta inicial de Estados Unidos signifique una “mala paz”.
Fuente Perfil

