El Gobierno avanza con la privatización de Trenes Argentinos, a la vez que las concesionarias privadas interrumpen los servicios de pasajeros.
Los trenes de pasajeros de larga distancia están al borde de su desaparición. A la interrupción indefinida de la línea Roca a Bahía Blanca ahora se suma la del servicio que conectaba Retiro, Rosario, Córdoba y Tucumán.
La suspensión de los trenes, anunciada en un principio como provisoria, fue realizada a pedido de la empresa privada que administra esas líneas, Nueva Central Argentino (NCA), a raíz del estado de los durmientes luego del descarrilamiento de una unidad en Santiago del Estero hace tres meses. A pesar de que el argumento de la concesionaria radica en la reparación de las vías, el sindicato La Fraternidad advierte que detrás de ese planteo buscan eliminar definitivamente al tren de pasajeros.
“Lo que en principio entendimos acertado, la reparación de vías, luego el descarrilamiento de fecha 20 de septiembre del 2025 del tren a Tucumán, se ha convertido en la excusa ideal para impedir que se repongan los servicios”, indicó el gremio en un comunicado.
«Así entonces, se configura el lock-out, contra los trenes de pasajeros (larga distancia), privando de esta manera a miles de usuarios la posibilidad de transportarse a costos accesibles para la gente que menos tiene”, agregó el sindicato en el documento firmado por Omar Maturano.
En diálogo con PERFIL, uno de los voceros del sindicato detalló que la interrupción del servicio busca eliminar por completo al tren de pasajeros porque «no quieren invertir en la reparación de la vías«, aunque por los mismos rieles siguen circulando los trenes de carga con menor velocidad, lo que no quita el riesgo para los maquinistas que viajan en ellos. A la vez, indicó que si bien NCA es una empresa privada, la suspensión del servicio se enmarca en la nueva ola de privatizaciones que impulsa la gestión de Javier Milei, que esta semana avanzó contra Trenes Argentinos.
NCA tiene la concesión del ramal Mitre, con excepción de los tramos urbanos, desde 1992. En julio de este año el Gobierno se la volvió a extender hasta 2032, a pesar de que en 2021 se la habían negado ante el vencimiento del contrato por el balance negativo en infraestructura y servicios después de más de dos décadas bajo su administración.
La empresa recientemente debió arreglar las vías, sin embargo, los nuevos durmientes colocados no habrían estado en condiciones para cumplir su función. Esto se comprobó tras el descarrilamiento ocurrido en septiembre por lo que ahora alegan que deben chequear el estado de cada uno de ellos para evitar accidentes.
De manera similar, el tren de pasajeros que unía Ciudad de Buenos Aires con Bahía Blanca y comunicaba numerosas localidades del sur de la provincia bonaerense fue interrumpido en octubre de 2025 de forma indefinida. En este caso, también, primero fue suspendido por un descarrilamiento a la altura de Olavarría en 2022 por falta de mantenimiento de las vías que estaban a cargo de las empresas privadas Ferroexpreso Pampeano y Ferrosur Roca, a las que, sin embargo, recientemente les extendieron las concesiones. Si bien en un primer momento se anunció que se repondría el servicio, eso nunca se concretó y luego, este año, se definió la clausura total.
La experiencia de las privatizaciones y concesiones iniciada en la década de los 1990 dejaron un saldo negativo en varios sentidos, los kilómetros de vía pasaron de ser 35 mil a menos de 10 mil, y se desinvirtió en infraestructura y material rodante, lo que generó una pérdida de calidad y achicamiento del servicio, con un impacto directo sobre las economías regionales y las posibilidades de desarrollo nacional.
Avanza la privatización de Trenes Argentinos
En forma paralela, en los últimos días, el Gobierno dio un paso más en el proceso de privatización de Trenes Argentinos, que antes era una Sociedad del Estado, y la convirtió en una Sociedad Anónima Unipersonal. La medida se implementó a través del Decreto 70/2023, firmado por Javier Milei apenas asumió, dado que dicha privatización no fue autorizada por la Ley Bases.
“Con esta inscripción se completa el proceso de reorganización de todas las sociedades del Estado Nacional, ordenado por el Presidente”, afirmó el inspector general de Justicia, Daniel Roque Vítolo, tras la inscripción de Trenes Argentinos bajo la figura de S.A.
De la misma forma, la gestión libertaria también convirtió a las empresas estatales Administración de Infraestructura Ferroviaria, Administración General de Puertos, Contenidos Públicos, Edu.Ar, Empresa Argentina de Navegación Aérea, Fabricaciones Militares, Operadora Ferroviaria, Radio y Televisión Argentina, Casa de Moneda y Télam para adecuarlas para la privatización.
Fuente Perfil

