El senador por Tarija y candidato de centroderecha superó a Jorge Quiroga con el 54,5% de los votos
LA PAZ.- Con más del 90 % de los votos escrutados, el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia dijo que podía anunciar la noche de este domingo “de forma irreversible” que Rodrigo Paz Pereira fue votado por el 54,5 % del electorado para ser el presidente que ponga fin a dos décadas del MAS, y su gobiernos de izquierda. Su contrincante, el líder de Alianza Libre, Jorge Tuto Quiroga, obtuvo el 45,5 % de los sufragios.
“Dios, la familia y la patria son la base de todo nuestro compromiso”, dijo Paz Pereira en su discurso de victoria desde La Paz. “Desde la victoria extendemos la mano para gobernar con todos los hombres que quieran a la Patria. La ideología no da de comer. Lo que da de comer es tener certidumbre en tu futuro”, continuó. “Tengan la certidumbre que este será un gobierno para gobernar con los mejores hombres y mujeres que quieran ayudar a la Patria”, agregó.
“Bolivia vuelve a recuperar paso a paso su escenario internacional. No puede ser que en el bicentenario no haya venido un solo presidente fronterizo a visitarnos”, dijo en referencia a los solitarios actos del pasado 6 de agosto. “Hay que volver a abrir Bolivia al mundo”, agregó respecto de los años de aislamiento durante el gobierno del MAS.

Paz Pereira, un candidato de centroderecha que prometió un cambio gradual para sacar a Bolivia de una dramática crisis económica, la peor en 40 años, asumirá la presidencia el próximo 8 de noviembre. Será el tercer integrante de la dinastía política en ser presidente, después de su padre, Jaime Paz Zamora, y de su tío abuelo Víctor Paz Estenssoro.
En la primera vuelta del 17 de agosto, Paz Pereira ya había resultado la gran sorpresa de esos comicios obteniendo el 32,6 % de los votos, un triunfo que no anticipó ninguna encuesta, y Jorge Quiroga se había ubicado en el segundo lugar con el 26,7%.
“Hoy el pueblo nos da la oportunidad de gobernar Bolivia pero para todos. Se viene una nueva historia. Basta de corrupción”, fue la primera reacción del nuevo vicepresidente electo, el capitán Edman Lara, compañero de fórmula de Paz Pereira, que sorprendentemente se anticipó en la celebración del triunfo al gran ganador de esta noche, el presidente electo.
El gesto no es casual en Lara, un expolicía influencer en las redes sociales, muy popular entre los votantes jóvenes, que incluso es mencionado como la clave del ascenso de la popularidad de Paz Pereira. Pero Lara llegó a decir en agosto que si su jefe de fórmula “se desviaba por el camino del mal”, él sería “el primero en denunciarlo y meterlo preso”.

Cuando esta noche le pidieron un mensaje para Quiroga, Lara se mostró conciliador y respondió: “Es momento de reconciliación de los bolivianos”.
“Estoy agradecido con el pueblo boliviano, agradecido con la confianza. Dios es grande, nunca dudamos de nuestra fe, nunca dejamos de creer en Dios y siempre apostamos por un cambio. Hoy el pueblo nos da la oportunidad de gobernar Bolivia, pero para todos. Llamo a la unidad, a la reconciliación de los bolivianos”, declaró Lara en la puerta de su vivienda en Santa Cruz.
Más temprano, al momento de emitir su voto en Tarija, Paz Pereira había dicho. “Hoy se cierra un ciclo y es el inicio de una nueva etapa para Bolivia”.
De los dos candidatos presidenciales, el primero en hablar fue Quiroga que dijo que llamó a Paz Pereira para felicitarlo y, aunque reconoció su derrota, dijo que su equipo le mencionó “evidencias” de irregularidades. Agregó que en los próximos días “revisaremos las actas de votación”.
Pero luego advirtió: “No podemos dejar al país en ascuas. Exacerbaríamos los problemas de la gente que sufre por la crisis, no podemos cuestionar. Necesitamos en este momento una actitud madura. Vamos a hacer las verificaciones de los resultados, pero he felicitado a Rodrigo”.
Más temprano, al momento de votar, había instado a “terminar con 20 años destructivos”.
Ambas declaraciones se asociaron en dar por finalizada la gestión del Movimiento al Socialismo (MAS), que en la primera vuelta obtuvo solo el 3 % de los votos. Y en invitar a la gente a una mayor participación.
El partido de Evo Morales, que nacionalizó las reservas de hidrocarburos y tuvo un período de expansión económica, entrega una economía agotada, sin dólares y con desabastecimiento.
Se espera que el triunfo de Paz también cambie el alineamiento de Bolivia con los gobiernos autoritarios de la región, como Venezuela y Cuba, y del mundo, como Irán, China y Rusia. Al igual que Quiroga, el senador por Tarija había anticipado un mayor acercamiento a Washington.
Paz también tendrá la primera minoría en el Congreso, pero deberá negociar con otras fuerzas para sacar adelante leyes.
La opinión de los votantes
En una visita a la Unidad Educativa Andrés de Santa Cruz, LA NACION pudo comprobar, efectivamente, la menor afluencia respecto del mismo horario de la primera vuelta electoral.
Silvia Tatiana Zeballos, presidenta de la una de las mesas de votación explicó gráficamente con una boleta cómo eligen los bolivianos su presidente y vice en este balotaje. Se trata de una hoja A4 doblada por la mitad, que adentro tiene las respectivas fotos de Paz Pereira y Jorge Quiroga, y abajo figuran los nombres de sus compañeros de fórmula.

Al recibir el votante esa boleta, la autoridad de mesa debe exhibir a los presentes el papel y decir en voz alta: “Papeleta sin marcaciones”.
En el cuarto oscuro el ciudadano marca con una cruz la fórmula de su preferencia, y al salir la deposita en la urna.
Aunque el voto es secreto, los bolivianos suelen prestarse en su mayoría sin inconvenientes a contar por quién votaron.
El ciudadano Luis Iturralde, padre de cinco hijos, no ocultó su voto por Quiroga.

“La gente está esperando el cambio. Que los electores miren cómo estamos viviendo y tomen una buena decisión”, señaló a LA NACION.
Consultado sobre qué lo afecta más de la crisis económica actual, Iturralde mencionó la suba del dólar, cuyo precio oficial es 6,88 pesos bolivianos y el paralelo llega a 12 pesos. Además, existe un cepo de un máximo de 100 dólares por mes para comprar en el mercado oficial.
“El cambio tan alto ha hecho que haya desabastecimiento de bienes y combustible. Hay mucha gente que no tiene ni para comer, y estamos sufriendo mucho”, dijo.
En cuanto a por qué cree que la mejor opción es Quiroga, contestó: “Sabemos que va a ser muy duro el ajuste, que vamos a sufrir unos cuantos años, pero Tuto tiene muchas más opciones para sacar adelante el país. Le tengo miedo al ajuste, sí, pero esta situación es mucho peor”, aseguró.

Por su parte Rosa Peláez, sin demasiada convicción, dijo que apoyaba a Paz Pereira. “No me gusta ninguno de los dos candidatos, pero a alguien había que elegir”.
De todas maneras remarcó como “muy positivo” el fin del ciclo del MAS, y confió que con un triunfo de Paz Pereira se mantendrán los bonos sociales como el de ayuda escolar, Juancito Pinto (20 dólares anuales) o la Renta Dignidad (35 dólares mensuales) para las personas que no reciben otra jubilación.
“Yo creo que los van a mantener. Muchos bolivianos ya cuentan de manera fija con ese dinero, así que la gente se puede alzar si intentan sacarlo”, dijo.

Silvia Tapia, docente universitaria de Investigación Educativa, se sorprendió también por la escasa afluencia de votantes, pero recordó que en Bolivia, donde el voto es obligatorio, por los próximos tres meses deben presentar constancia de votación para cualquier trámite bancario y oficial. Por lo que consideró que, sobre todo quienes participan de la economía formal, no pueden dejar de votar.
“Más que el fin del MAS, espero que este domingo marque el final del socialismo como opción de gobierno. Los bolivianos somos muy trabajadores y no queremos vivir en un país comunista donde la gente se acostumbra a vivir de bonos del Estado”, dijo.
Tapia dijo que votó por Quiroga. “El ajuste con él va a ser duro, pero no tenemos otra salida, así que ahora habrá que que bancarse lo que venga a partir del 8 de noviembre”, concluyó.
Por Rubén Guillemí
Fuente Lanacion