- El agente iba de civil y estaba acompañado por su hermana. El otro asaltante está prófugo.
- Al policía le dieron un balazo, pero salvó su vida porque pegó en el celular.
Un hombre viajaba este sábado a la tarde en moto junto a su hermana, en las calles de San Justo, partido de La Matanza. De pronto, dos motochorros lo atacaron para sacarle su vehículo. La víctima del robo era un policía, de civil. Sacó su arma y le disparó y mató a uno de los asaltantes. Su cómplice está prófugo.
Sucedió este sábado a primera hora de la tarde, a pocas horas de episodios de inseguridad y muerte que causan conmoción en La Matanza.
Según trascendió, el policía trabaja en el área Antidrogas de la Departamental de Investigaciones de ese partido del Gran Buenos Aires.
Lo atacaron cerca de las 14 en Coronel Lynch y Anchoris, en una zona conocida como Villa Constructora, algunas cuadras al sudoeste de la rotonda de San Justo. Los ladrones eran dos. Según se supo más tarde, viajaban en una moto robada.
Un policía bonaerense mató a un motochorro que intentó robarle en San Justo, La Matanza.
«Le cruzaron la moto y cuando el policía atisbó a bajarse de la moto, uno de ellos le pega un disparo en la pierna, que milagrosamente no dio en una arteria de la víctima porque tenía el celular en el bolsillo«, detallaron fuentes de la investigación a Clarín.
«Salvó su vida porque el celular desvió la trayectoria de la bala y la debilitó», añadió. Herido, el policía llegó a disparar cinco veces contra los ladrones. Cuatro de ellos contra uno de los ladrones, que murió en el lugar. «Tenía encima dos armas, ambas cargadas, listas para usar. Un .38 en la mano y otra cargada en el bolsillo», agregan desde la investigación.
Las dos motos quedaron en la escena del crimen, y la de los ladrones, radicada en Ciudad Evita, tenía pedido de secuestro.
El policía quedó internado en una clínica privada de Lomas del Mirador y uno de los ladrones murió en el lugar en el que intentó robar al policía. El otro asaltante está prófugo. Interviene el fiscal Adrián Arribas, de la Fiscalía de Homicidios de La Matanza.
El intento de asalto al policía de este sábado se dio en el marco de una notoria escalada de la inseguridad en el oeste del conurbano bonaerense, con especial ahínco en el partido de La Matanza. Los crímenes de Rita Mabel Suárez (47), la madre asesinada delante de su hijo en Villa Luzuriaga el jueves, y Esmeralda Bustamante (23), la joven que quiso defender a su hermana policía de los motochorros en Laferrere el miércoles, no son casos aislados: la inseguridad en La Matanza está en su nivel más alto desde que se tiene registro.
Rita Mabel Suárez (47) fue interceptada en el cruce de Miró y Florio, en Villa Luzuriaga, por tres ladrones. Uno de ellos le disparó, desde afuera del auto, a la altura del hombro. Tras resultar herida, su hijo pidió ayuda y fue quien confirmó que habían baleado a su mamá para robarle su auto, un Renault Sandero. Lo cual, sin embargo, los ladrones no lograron.
Hasta apenas horas antes del asesinato de Suárez, Esmeralda Bustamante tenía 23 años y era amante del fútbol y de las motos. El miércoles iba como acompañante en la Honda Tornado XR250 de su hermana Emilce, de 24, cuando cuatro motochorros las asaltaron, en Laferrere. Esmeralda intento defender a su hermana de los ladrones y la asesinaron de un disparo en el pecho.
Más allá de los últimos casos, la escalada de la inseguridad es una constante en La Matanza. Así lo marcan las estadísticas oficiales. En doce años, los robos aumentaron más del doble: en 2012 todos los días al menos 40 personas denunciaron que les robaron. En 2024, pasaron a ser 90.
En ese periodo las causas penales iniciadas por este delito crecieron de 14.821 a 32.500 en el Departamento Judicial La Matanza, que está integrado únicamente por el partido de La Matanza (otros distritos llevan el nombre de un municipio pero abarcan a varios), según los datos de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires. En porcentaje, el incremento es de un 120%.
Fuente Clarin