En diálogo con LN+, algunos denunciaron una falla en el sistema de drenaje como una de las causas que agravó la situación: “Esto se pudo haber evitado”
El fuerte temporal en el AMBA que tuvo lugar este martes por la tarde fue inesperado, porque no había alertas meteorológicas que lo anunciaran, y fue también impetuoso: en pocos minutos dejó a su paso barrios afectados por inundaciones e imágenes desoladoras.
Autos tapados por el agua en Panamericana y Thames y casas en Villa Ballester que lo perdieron todo, fueron dos de las situaciones más complejas del temporal.
Un hombre relató a un móvil de TN el dramático momento que vivió junto a su familia cuando el agua comenzó a entrar a su vehículo en la Panamericana. “Fue un susto tremendo. Mi hijo me dijo que estaba empezando a entrar agua y ahí tomé la decisión de sacarlos a todos del auto”, contó el hombre, que viajaba con su pareja y sus hijos, a TN.
Según su testimonio, el nivel del agua subió en cuestión de minutos hasta cubrir completamente el vehículo. “Empecé a gritar para que todos salgamos del auto porque estaba todo lleno de agua. Después el agua tapó todo el auto, llegó hasta el techo”, relató. Al descender, el agua ya superaba las ruedas y la lluvia seguía cayendo con mucha intensidad, acompañada por fuertes ráfagas de viento. “Creí que iba a mermar, pero subía cada vez más”, explicó.
Tras bajar el nivel del agua, varias de las personas afectadas permanecían en el lugar. “Ahora estamos viendo el tema de los seguros. Entendemos la situación de la Autopista del Sol, que quiere liberar la traza, pero estamos esperando que lleguen los seguros de cada auto que quedó afectado”, señaló el conductor, quien remarcó que otros automovilistas en la misma situación reclamaban una rápida respuesta para poder retirarse del lugar.
El impacto del temporal también se sintió con fuerza en Villa Ballester. En un móvil de LN+, Javier, dueño de una casa que quedó inundada por por varias horas, relató la magnitud de las pérdidas que sufrió tras la crecida del agua. “Perdí todo por segunda vez. El lavarropas, el televisor, la heladera, los muebles, la cocina; el auto quedó inservible”, enumeró. Según contó, el agua ingresó con mucha fuerza y alcanzó casi un metro y medio de altura dentro de la vivienda.
El vecino apuntó además a una posible falla en el sistema de drenaje como una de las causas que agravó la situación. “Era una pileta porque las compuertas que supuestamente tienen que estar abiertas no lo estaban. Están cerradas desde Campo de Mayo por un complejo que quieren hacer, entonces esto se transforma en un río”, sostuvo. De acuerdo con su testimonio, el agua permaneció estancada durante unas tres horas sin escurrir. “Esto se pudo haber evitado”, agregó.
Más allá de los daños materiales, Javier contó que es camillero del hospital de Vicente López y remarcó el impacto personal y económico que le dejó el temporal. “No tengo luz y no sé cómo voy a hacer mañana para ir a trabajar”, explicó.
Otra de las vecinas afectadas fue Paola, residente de Villa Ballester, quien también habló en vivo con LN+ y relató el impacto que tuvo la inundación en su vida cotidiana y en la de su hijo, que tiene trastorno del espectro autista (TEA). Contó que su auto, que lo utilizaba exclusivamente para trasladarse con él, quedó completamente inundado. “Estaba juntando para arreglarlo, porque lo uso para moverme con él. Si antes no llegaba para arreglarlo, ahora por cómo está, mucho menos voy a poder”, explicó.
Paola señaló que la situación afectó a su hijo y que las consecuencias van más allá de las pérdidas materiales. “A él esto lo altera mucho”, dijo. Entre los daños, mencionó la pérdida de ropa, el colchón donde duerme su hijo y otros elementos indispensables para la rutina diaria. También expresó su preocupación por la continuidad de las terapias y la logística diaria. “Para vivir con un nene con TEA tiene que estar casi todo en orden, lo mejor que se pueda. Y esto no ayuda para nada”, concluyó, mientras mostraba el estado de su vivienda tras el temporal.
Otro de los testimonios recabados por LN+ fue el del director de Defensa Civil de la provincia de Buenos Aires, Fabián García, que, pasadas las 21, informó que se realizaron 30 rescates de personas que habían quedado atrapadas dentro de vehículos durante las inundaciones. “Hubo gente que corrió riesgo su vida y la respuesta se focalizó en salvar a las personas”, explicó el funcionario, quien también llevó tranquilidad y aclaró que hasta el momento no se reportaron heridos.
Según precisó García, el fenómeno fue “extraordinario” por su intensidad y por lo focalizado que fue. Precisó que cayeron unos 80 milímetros de agua en menos de una hora y a la vez, contrastó con la nula presencia de precipitaciones en la zona sur del conurbano y en gran parte de la ciudad de Buenos Aires.
Fuente La nación

